Querer es poder, y yo siempre quiero
Mi nombre es Avelino Masa Marijuan y hoy cumplo 78 años .
Me diagnosticaron diabetes tipo 2 a los 38 años. En un principio no presté la atención necesaria, pensaba que era un cuento. Sin embargo, a los 41 años mi hermano menor sufrió un lamentable accidente en el que falleció. Debo reconocer que a raíz de este suceso empeoró mi salud y acudí por medio de una buena amiga de enfermería a consulta del endocrinólogo, el Dr. García Sanchez. Tras hacerme las pruebas pertinentes, hablaban entre ellos y me aconsejaron que tenía que empezar a ponerme insulina, ¡Qué horror! pensé. No estaba preparado.
Aprender a vivir de forma diferente
Después de darme esa mala noticia, lograron que me tranquilizase y me ofrecieron que fuese durante un mes al Hospital de Día para aprender a manejar la insulina y a vivir de una forma diferente, ya que mi vida en esos momentos era, como todos describiríamos, un caos.
Mi familia en un principio me recriminó, especialmente por no haber hecho caso nunca de sus consejos, ahora tengo su apoyo incondicional en cada momento.
Durante el tiempo que estuve practicando en el Hospital de Día, tuve la gran suerte de que me asignaran a una enfermera que se llama Yolanda a quien tuve la fortuna de conocer desde que era muy jovencita. Al terminar mi aprendizaje me indicó que en Osakdetza iniciarían unas técnicas nuevas con charlas y cursos de Paciente Activo. Estas sesiones se llamaban “Cuidando mi Diabetes. Me sugirió contactar con la enfermera de mi centro de salud en caso de querer participar. A raíz de estos momentos y después de recibir muchos tropezones, he conseguido enderezar y mejorar mi estado de salud y forma de vida.
Desde hace muchos años, hasta la fecha y durante el tiempo que Dios quiera, soy una persona diferente. Aprendí sobre mi diabetes y ahora soy una persona mucho más activa, más positiva, más humana y mucho más feliz.
Ser de utilidad y mi segunda familia
Siempre estoy dispuesto a ser de utilidad a los demás, intentando agradecer en lo posible a los profesionales de la Salud, a mi segunda familia que está compuesta por el grupo Paciente Activo de Osakidetza, a ASVIDIA, a todo el grupo del Reto de Camino de Santiago, a FEDE a este gran grupo de de los centros de Salud de BARKALDOMARTXAN, a mis compis voluntarios de CÄRITAS y a todos vosotros.
Solo me queda deciros que me disculpeis por mi pesadez y que quiero que sepáis que nunca es tarde para conseguir unos buenos cambios, con otro nuevo estilo de vida, mucho más saludable y muchísimo más feliz.
Es importantísimo aprendamos todos a ser más positivos en el manejo de esta compañera “inseparable” de viaje, nuestra compañera la diabetes, mi lema es que: querer es poder, y yo, siempre quiero.
