Comer bien mientras viajas con diabetes tipo 2

 2018-12-18

Mantener una dieta saludable mientras se viaja no es fácil para nadie, pero para aquellos con una dieta restrictiva puede parecer casi imposible. Para aquellos que viven con diabetes tipo 2, hay pasos a seguir para asegurarse de que viajar no afecte sus planes de dieta.

Paso 1: Lleva tus propios bocadillos

Aunque encontrar comidas saludables para comer no es tan difícil una vez que sabes cómo hacerlo, encontrar bocadillos saludables es otra cosa completamente diferente. ¿Solución? Prepara tu propio paquete o ten una lista mental de lo que debes comprar en un supermercado cercano o en un mercado de la esquina. Divide porciones pequeñas en bolsas individuales de almendras, maní, palomitas de maíz o garbanzos tostados. Todos estos bocadillos son bajos en carbohidratos si se comen con moderación y sabrosos para ayudar a arrancar. Muchas tiendas de conveniencia y comestibles venden huevos duros. Pasa por una y compra algunos que puedas llevar en tu bolsa para comerlos al comienzo del día. Son altos en proteínas y te darán una sensación de llenura. Y con un poco de sal y pimienta, son deliciosos.

Mientras estés allí, toma una porción de yogur o unas ruedas de queso Babybel. Busca yogur griego bajo en azúcar y grasa. Este también es un bocadillo alto en proteínas; ¡puedes encontrar porciones con hasta 20 g de proteína! Este bocadillo te hará sentir lleno rápidamente. El queso Babybel, otra opción, viene en porciones lindas e individuales que son fáciles de comer con moderación y es divertido desenvolver sus coberturas de cera. Cualquier queso de tu elección servirá, por supuesto. Independientemente de los bocadillos que prefieras y elijas comer, asegúrate de tenerlos a mano antes de que te dé hambre. Tener a mano una elección de comida rápida y fácil hace que sea mucho más fácil evitar las malas elecciones.

Paso 2: Elige restaurantes que ofrezcan opciones saludables

En la era de Yelp, TripAdvisor y Google Maps con las funciones de búsqueda de “restaurantes cerca de mí”, encontrar una gran cantidad de restaurantes de calidad nunca había sido tan fácil. Trata de planificar con anticipación y elige un lugar para comer antes de que te dé mucha hambre. Evitar los restaurantes de hamburguesas y pizzas es mucho más factible cuando ya has revisado el menú de un lugar y has encontrado un par de opciones de comidas que se ajusten a tu plan de dieta. La previsión es la clave aquí. Trata de familiarizarte con el área en la que esperas estar en tu próxima comida y con el restaurante en el que planeas parar a comer.

Tener un plan de dieta establecido antes de viajar es crucial para el éxito aquí. Debes conocer los tipos de alimentos que puedes comer sin aumentar tu nivel de azúcar en la sangre, los tipos de alimentos que hacen avanzar tu plan de pérdida de peso y los tipos de alimentos que contribuyen a la salud de tu corazón. Si aún estás buscando el plan de dieta adecuado para ti, consulta algunos de estos recursos sobre la dieta keto, la dieta mediterránea y nutrición para quienes viven con diabetes tipo 2.

Paso 3: Planifica qué ordenar antes de tiempo

En este punto notarás que hay algo que se repite. Planificar. Planificar. Planificar. Tomar decisiones saludables sobre la comida es realmente difícil cuando tu estómago está retumbando y solo tienes ojos para las delicias fritas y la carne roja. Decidir con anticipación, con la barriga llena y la mente clara, dónde comer y qué comer cuando llegues allí, te permitirá tomar mejores decisiones sobre tu dieta. Llamar con anticipación para explorar sustituciones y disponibilidad también es una buena idea. Decide lo que quieres comer y sigue el plan. Asegúrate de dejar estas cosas para cuando no tengas hambre.

Paso 4: No importa qué tanto se planifique, algo siempre puede salir mal

Si te encuentras sin tener un plan, sin un bocadillo saludable en tu bolsa, sin un restaurante cercano que no hayas investigado con anticipación y solo hay comida rápida por kilómetros, usa los poderes de Internet para brindarte sugerencias saludables . Siempre hay opciones más saludables y menos saludables. El hecho de que tu comida no se ajuste perfectamente a tu dieta no significa que debas abandonar tus objetivos por completo. Cuando no puedas elegir una comida que sea exactamente correcta, confórmate con las mejores opciones en lugar de la peores. Busca ese pollo asado y verduras. Si comes papas fritas solo porque estás cerca de ellas, no abandones toda esperanza ordenando las más grandes; mejor ordena las pequeñas.

Paso 5: Date un poco de gusto

Darte un poco de gusto puede ser de dos formas: con calorías y carbohidratos o financieramente. Si tienes un poco más de dinero en tu billetera, busca un lugar con algunos mariscos frescos y deléitate con salmón, atún fresco o con ostras. Date un gusto gastando un poco más de lo habitual en lugar de comer más calorías. Si tienes poco dinero, o si solo no te aguantas comer ese plato que te encanta y que causa estragos en tu nivel de azúcar en la sangre, pregunta en el restaurante si te proporcionarían una media porción en lugar de un plato completo. Podrían sorprenderte. También podrías buscar una versión tipo aperitivo y también ordena una ensalada a la par. Se enfatiza que tengas en cuenta las “mejores y peores” opciones. El hecho de que no estés comiendo de acuerdo a tus estándares de salud habituales, no significa que tengas que rechazar todas las opciones saludables.

Paso 6: Asegúrate de tener en mente otras formas que no sean comida para disfrutar el viaje

Ya sea que vayas a un viaje de negocios o de vacaciones, sin duda esperas disfrutar y pasarla bien en tus viajes. Una de las maneras más obvias en que las personas se divierten es a través de comida deliciosa y comidas memorables. Si bien una dieta saludable no significa el final del placer de comer, sí significa que ya no puede acercarte a los alimentos con una actitud despreocupada e indiferente.  Ya sea que estés en casa o lejos, mantener una dieta saludable requiere reflexión y planificación, y este proceso no siempre es la forma más satisfactoria o relajante de pasar el tiempo. Así que encuentra otra forma agradable y relajante de pasar tus horas libres. Asegúrate de reservar el tiempo libre que tengas en tu viaje para cuidarte a ti mismo. Échale un vistazo a algo que sea de particular interés para ti o algo que sea especial para el área en la que te encuentres: visita un museo, camina por un jardín, toma un autobús turístico, recorre una librería y compra un buen libro. Las oportunidades están abiertas. Distráete y diviértete con algunos de los otros placeres de la vida, porque si bien la comida puede ser una gran experiencia sensorial, la vida es una mezcla heterogénea, y descubrir cada vez más las alegrías que ofrece es una tarea de toda la vida.