Cómo medir los niveles de glucosa en sangre
El monitoreo de glucosa en sangre es una de las tareas más importantes para el manejo adecuado de la diabetes Tipo 2. Serás capaz de descubrir los factores que elevan y reducen tus niveles de glucosa en sangre entre ellos diferentes alimentos, el efecto de diversos medicamentos o la actividad física. Con esta información, podrás trabajar junto con el equipo al cuidado de tu salud para tomar decisiones en cuanto a tu tratamiento se refiere. Estas decisiones te ayudarán a prevenir o retrasar la aparición de complicaciones cardiacas, renales, ceguera y otras. Tu médico te dirá cuándo y con qué frecuencia realizar este monitoreo.
La mayoría de los medidores de glucosa te permiten guardar los resultados para utilizar una aplicación en tu teléfono para llevar un registro completo. Si no cuentas con un teléfono inteligente, lleva un registro por escrito de estos resultados. No olvides llevar tu medidor, tu teléfono o tu bitácora cada vez que visites a tu médico.
Que los números no sean tus enemigos
Algunas veces, tener resultados elevados de glucosa en sangre puede sentirse como reprobar un examen. Recuerda que los números son solo eso: números. Piensa en ellos como “información”. ¿Una actividad en específico o cierto alimento hicieron que mi resultado fuera elevado o bajo? Si te armas de conocimiento, podrás realizar ajustes y acercarte cada vez más a tus cifras objetivo.
¿Cómo utilizar un medidor de glucosa?
Existen diferentes tipos de medidores pero la mayoría funciona de forma similar. Pregunta al equipo al cuidado de tu salud sobre los beneficios de cada medidor. Además, puedes aprovechar para enseñarle a alguien más en caso de que te sintieras mal y necesitaras ayuda.
Aquí hay algunos consejos para la utilización de un medidor de glucosa en sangre.
- Asegúrate de que el medidor esté limpio y listo para usarse
- Después de sacar la tira reactiva, cierra de forma inmediata el contenedor. Las tiras pueden dañarse si son expuestas a humedad.
- Lava tus manos con jabón y agua tibia. Seca bien. Haz un pequeño masaje en tu mano para que la sangre llegue a la punta de tus dedos. De preferencia, no utilices alcohol, este seca tu piel en exceso.
- Utiliza una lanceta nueva en el puncionador. Coloca la gota de sangre en la tira.
- Observarás el resultado en unos segundos. Registra tus resultados. Agrega notas en caso necesario incluyendo alimentos y ejercicio.
- No compartas tu equipo ni las lancetas con nadie, incluso otros miembros de tu familia.
- Guarda las tiras en un lugar adecuado. No las expongas a la humedad, calor excesivo o temperaturas muy bajas.
Si tienes problemas para sacar una gota de sangre:
- Agita las manos un poco para aumentar la circulación.
- No sostengas el dedo en el aire hacia arriba ya que la sangre fluirá hacia el lado contrario del dedo.
- Aumenta el ajuste de la punción en caso necesario.
- Mantente hidratado(a). Es más difícil conseguir una gota de sangre si no lo estás.