Diabetes + Vacunas contra el COVID: Lo que debes saber


 2020-12-07

Nota del editor: Tenemos un objetivo simple: aprovechar el poder de la comunidad de diabetes en el mundo para salvar vidas. Lee más información sobre lo que puedes hacer como persona con diabetes para mantenerte a ti mismo y a los demás a salvo de COVID-19 hasta que todos estemos a salvo.

Para obtener más información sobre cómo recibir tu vacuna hacer click aquí.
Para obtener más información sobre las vacunas contra COVID para niños con diabetes hacer click aquí.

Este artículo se actualizó por última vez el miércoles 3 de diciembre de 2021.


Las vacunas contra COVID-19 ya están aquí. Si tienes diabetes y/u otras condiciones de salud subyacentes, es probable que tengas peguntas sobre las fechas, la seguridad y qué podemos esperar.

Es importante recordar que simplemente valores en rango en el manejo de la diabetes parecen no poner a nadie en mayor riesgo de contraer la nueva variante de coronavirus, pero otros factores como mayor edad, un trabajo de mayor exposición, niveles constantemente elevados de glucosa (azúcar) en sangre, u otros factores no relacionados con la diabetes como la obesidad y la hipertensión pueden aumentar el riesgo de contagio.

También sabemos que el cuidado de la diabetes se torna mucho más complicado luego de contagiarse COVID-19 y proteger a las personas con diabetes contra un posible contagio de COVID-19 es nuestro objetivo primordial. Por ello es que instamos a todas las personas con diabetes a vacunarse tan pronto como sea posible.

Los efectos secundarios inmediatos de las vacunas son similares a los que muchas personas experimentan cuando reciben la vacuna contra la gripe: dolor en el lugar de la inyección, dolores musculares generales, náuseas y cansancio. Algunas personas con diabetes, pero no todas, experimentan también niveles de glucosa ligeramente elevados. Estos efectos secundarios son típicos, indican que el sistema inmune está aprendiendo a pelear la infección del virus y desaparecen en las siguientes 24 a 48 horas.

Después de haberte vacunado, continúa aplicando medidas de seguridad para mantenernos seguros hasta que todos estemos seguros.

¿Quieres más detalles? Aquí está todo lo que te puede interesar saber:

¿De qué vacunas se trata?

En noviembre de 2020, Pfizer y BioNTech anunciaron resultados prometedores de la conclusión de sus ensayos clínicos de vacunas contra COVID-19, seguidos rápidamente por Moderna. Johnson & Johnson hizo el mismo anuncio en febrero de 2021.

Cada vacuna ahora ha sido aprobada para su uso en varios países de todo el mundo, y algunas otras vacunas se implementan país por país. A nivel mundial, más de 90 vacunas se encuentran en diversas etapas de ensayos clínicos.

Cada una de las vacunas cumplió con las tres fases estándar de los ensayos clínicos: la Fase 1, donde se la administra a un número reducido de personas para mostrar seguridad inicial; la Fase 2 en la que se aplica a cientos de personas divididas en grupos por factores como la edad, origen étnico y los antecedentes para demostrar cómo los diferentes tipos de personas reaccionan a la vacuna; luego la Fase 3, en la que se la administra a decenas de miles de personas, probada contra un placebo. Debido a la velocidad requerida para el desarrollo, ambas vacunas fueron aprobadas para pasar por ensayos clínicos en animales al mismo tiempo que los ensayos clínicos de fase 1 en humanos.

Para obtener la aprobación de la FDA se necesita que la vacuna funcione en al menos la mitad de quienes la reciben. Un análisis temprano de la junta de revisión de datos independiente de los Institutos Nacionales de Salud (DSMB) determinó que el 94-95 % de las personas que recibieron la vacuna en los ensayos clínicos obtuvieron inmunidad al coronavirus. La vacuna de Johnson & Johnson mostró una efectividad del 66 % contra el virus. Lo que es más importante es que las tres vacunas brindan una protección significativa contra resultados graves y hospitalización por el virus, sin importar la variante.

Las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna son vacunas de ARNm, un tipo de inmunización que no emplea el virus completo, sino que usa una porción de material genético para crear anticuerpos contra el nuevo coronavirus. Cada vacuna  de ARNm requiere dos dosis, administradas con tres a cuatro semanas de diferencia.La vacuna de Johnson & Johnson es ligeramente diferente, por lo que es más fácil de almacenar y requiere únicamente una dosis.

Actualmente, otras vacunas (diferentes tipos de inmunizaciones realizadas por varias compañías) se encuentran en la etapa de ensayos clínicos y los resultados se esperan para principios (y durante) 2021. En cualquier ensayo en el cual los participantes presenten síntomas preocupantes, el ensayo se detiene y no puede continuar hasta que se corrijan los problemas.

  • Se están desarrollando más de 90 vacunas en todo el mundo. En los EE. UU., las tres vacunas que se distribuyen actualmente son las de Pfizer/BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson, y algunas otras se están implementando en ciertos países.
  • Las tres vacunas que se usan en los EE. UU. brindan protección contra complicaciones graves o la muerte por COVID-19. Cada vacuna tiene una tasa de protección contra el virus ligeramente diferente, pero las tres garantizan protección contra los peores resultados de la enfermedad, en todas las variantes actuales.
  • Los ensayos de la vacuna Moderna tenían un grupo de participantes un poco más diverso, pero cada ensayo de vacunas incluyó participantes de todas las razas y etnias, rangos de edad, condiciones de salud que incluyen diabetes tipo 1 y tipo 2, etc. Ninguna población específica experimentó problemas importantes con las vacunas.

¿Combinan bien las vacunas contra el COVID y la diabetes?

Las personas con diabetes en cada uno de los ensayos clínicos no han informado efectos secundarios significativos. Algunos participantes de ensayos clínicos han informado efectos secundarios leves de las vacunas, al igual que algunas personas experimentan dolor en el lugar de la inyección, letargo leve y fiebre leve después de otras vacunas. Estas reacciones leves que experimentan algunas personas después de las vacunas son típicas y no son motivo de alarma: son el resultado de que el sistema inmunológico entra en acción como lo desencadena intencionalmente la vacuna, lo que crea la capacidad de luchar contra el virus real en caso de que una persona estuviera expuesta al virus.

En el Reino Unido, dos trabajadores de la salud que recibieron la vacuna de Pfizer/BioNTech durante la implementación inicial de la vacunación en la población general experimentaron reacciones alérgicas graves por las que les administraron autoinyectores de adrenalina. Ambas personas tenían antecedentes de reacciones anafilactoides graves para las que llevan autoinyectores de adrenalina de todos modos, por lo que si usted es una persona que tiende a experimentar reacciones alérgicas graves, se recomienda que no reciba la vacuna Pfizer/BioNTech en este momento. Otras vacunas pueden estar mejor indicadas para su uso. Si no tiene antecedentes de reacciones alérgicas graves, no hay motivos para esperar que experimente una a causa de una vacuna.

Debido a los síntomas leves que experimentan algunos, es importante estar atento a los niveles de glucosa en sangre durante las primeras 24 a 48 horas después de recibir la vacuna. Los síntomas pueden tener efecto en la glucosa y por lo tanto se sugiere medir los niveles de glucosa con frecuencia, mantenerse hidratado y familiarizarnos con la rutina de manejo en días de enfermedad. Los síntomas leves que pueden experimentarse después de la vacuna son significativamente más seguros y más fáciles de manejar que la posibilidad de contraer el nuevo coronavirus.

Como hemos comprendido hasta ahora, no se tiene mayor riesgo de contraer el nuevo coronavirus si se vive con diabetes, pero si se contrae el virus, puede existir mayor riesgo de complicaciones graves por COVID-19, especialmente si se ha estado experimentando niveles constantemente elevados de azúcar en sangre.

Si tienes inquietudes o preocupaciones específicas, asegúrate de hablar con un proveedor de atención médica de su confianza.

Fantástico, ¿cuándo puedo recibir mi vacuna?

Si tienes cinco años o más, ¡ahora mismo! Vaccines.gov es un lugar examinado para encontrar una cita de vacunación conveniente. La mayoría de las droguerías y farmacias tienen vacunas disponibles (algunas son sin cita previa, otras necesitan cita previa). También puedes consultar el departamento de salud de tu estado. Cada estado generalmente tiene una página especial de COVID-19 donde enumeran las ubicaciones para recibir las vacunas COVID-19.

Si no tienes suerte para encontrar una cita para recibir la vacuna, comunícate con tu proveedor de atención médica. Recuerda ser amable y paciente: los proveedores de atención médica llevan una carga inmensa y es posible que no tengan una respuesta para tí de inmediato.

¿Qué sucede con los niños con diabetes?

En agosto de 2021, la FDA otorgó la aprobación total de la vacuna Pfizer/BioNTech para mayores de 16 años. En noviembre de 2021, la vacuna de Pfizer/BioNTech fue aprobada bajo una EUA (autorización de uso de emergencia) para personas de cinco años en adelante. Los ensayos para niños y adolescentes se realizaron en oleadas separadas y bajo pautas igualmente estrictas.

Para las edades de cinco a once años, los resultados generales mostraron que la vacuna se tolera muy bien, con una tasa de eficacia del 90,7 % (es decir, el 90,7 % de los participantes estaban protegidos contra todas las formas de COVID-19 después de recibir la vacuna).

Se informaron algunos casos de COVID-19 leve entre quienes recibieron la vacuna pero, de manera similar a los ensayos en adultos y adolescentes, se demostró que la vacuna protege al 100 % de quienes la recibieron contra los síntomas graves, los síntomas de COVID persistente, hospitalización o muerte. Alrededor de una quinta parte de los participantes del ensayo tenían otras condiciones de salud; es común asegurarse de que los ensayos clínicos incluyan personas que tienen comorbilidades para que se pueda demostrar qué tan bien funciona la vacuna cuando hay otros factores de salud en juego.

Actualmente se están realizando más ensayos para niños de seis meses a cuatro años para que también puedan ser vacunados de manera segura contra el COVID-19.

Es importante tener en cuenta que los niños no parecen tener probabilidades de contraer coronavirus o tener resultados graves de la enfermedad. Sin embargo, como hemos visto adurante la pandemia, las disparidades abundan. Los niños nativos de Hawái, las islas del Pacífico, los indios americanos, los nativos de Alaska y los hispanos han experimentado tasas de infección significativamente más altas que sus pares. Los niños negros no hispanos con diabetes tipo 1 que contraen COVID-19 tienen cuatro veces más probabilidades de experimentar también cetoacidosis diabética (CAD).

Entonces, si bien en general los niños tienen menos probabilidades de contraer el coronavirus, es importante mantenerse alerta y seguir practicando medidas para proteger a todos, como usar una mascarilla y practicar la distancia social, para mantener a todos a salvo hasta que todos estemos a salvo.

¿Aún tienes dudas?

Algunas personas han expresado algunas dudas sobre la vacunación contra COVID-19.

Esto es lo que sabemos:

  1. Los ensayos clínicos por los que tuvieron que pasar estas vacunas fueron estrictos y los informes sobre su seguridad y eficacia tuvieron que ser probados y replicados de manera inequívoca. Tres fases de ensayos clínicos, incluida una fase 3 con decenas de miles de participantes, tuvieron que demostrar la seguridad y eficacia de las vacunas. La fase 3 de los ensayos clínicos también fue doble ciego, lo que significa que ni los participantes del ensayo ni la empresa que creó la vacuna sabían si los participantes estaban recibiendo la vacuna o un placebo. Los datos fueron revisados ​​por la junta de revisión de datos independiente de los Institutos Nacionales de Salud, y la aprobación final para las vacunas debe ser proporcionada por el Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados de la FDA, compuesto por científicos que no tienen vínculos con las compañías que produjeron las vacunas.
  2. El ensayo de la vacuna Moderna contra COVID-19 se centró en crear un grupo diverso de participantes sobre la base de que esto es vital para garantizar que la vacuna funcione según lo previsto en todas las poblaciones. El 37 % de los participantes del ensayo eran de comunidades de color, que es similar a la población de EE. UU. El ensayo de Pfizer y BioNTech tuvo menos representación, y muchos de los ensayos en curso no informan números de diversidad en absoluto. Es vital que todos y cada uno de los ensayos no solo se centren en reclutar participantes diversos (de todas las edades, razas, etnias, antecedentes de salud y más) para demostrar la seguridad y la eficacia, sino que también comuniquen de manera proactiva los efectos de sus vacunas en todos los grupos.
  3. Las comunidades negras, nativas y latinx han sido las más afectadas por COVID-19 debido al racismo sistémico y médico, y los afroamericanos mueren por COVID-19 a una tasa dos veces superior a los estadounidenses blancos. Será vital asegurar la distribución equitativa de las vacunas contra COVID-19 para trabajar contra el profundo impacto del racismo sistémico y médico, pero esto debe ir acompañado de una comprensión de la desconfianza debido al racismo médico violento a lo largo de la historia de los EE. UU.
  4. No sabemos con certeza qué porcentaje de la población necesita vacunarse para lograr la inmunidad colectiva, pero sabemos que cuantas más personas sean inmunes a portar o propagar el virus, mejor. Aquellos que están dispuestos y pueden recibir la vacuna están ayudando a proteger a todos en su comunidad.
  5. Si después de hacer una investigación de fuentes científicas acreditadas (recomendamos comunicadores científicos como Jessica Malty Rivera para obtener información precisa y fácil de digerir), aún no te sientes cómodo o seguro para recibir la vacuna a medida que esté disponible continúa practicando medidas de salud seguras para protegerte a ti mismo y a los demás de este virus. Hasta que no se vacune a la mayoría de la población, no podemos confiar en la inmunidad colectiva. Debemos mantener a los más vulnerables entre nosotros a salvo hasta que todos estemos a salvo, practicando acciones simples como usar una mascarilla (cubrebocas) y practicando el distanciamiento social.

2020 ha sido duro; muchas veces, aterrador y lleno de dolor. Trabajar para que nuestras comunidades sean seguras y saludables es importante por una multitud de razones y requerirá un esfuerzo conjunto. Asegurarse de tener un plan sobre cuándo se vacunará una vez que pueda es vital para mantenerse a salvo a ti y a los más vulnerables hasta que todos estemos a salvo.