Diagnósticos tempranos de diabetes tipo 2 relacionados a un mayor riesgo de demencia
Según un estudio del 13 de noviembre de 2024 publicado en PLOS One, cuanto más joven se le diagnostica a una persona diabetes tipo 2, especialmente aquellos con obesidad, mayor es su riesgo de desarrollar demencia en el futuro.
Los investigadores de la Facultad de Enfermería Rory Meyers de la Universidad de Nueva York afirman que recibir un diagnóstico de diabetes tipo 2 antes de cumplir los 50 años aumenta significativamente el riesgo de desarrollar demencia.
Los hallazgos resaltan una tendencia preocupante a medida que la diabetes tipo 2 se vuelve más común en los adultos más jóvenes.
Si bien la diabetes tipo 2 alguna vez estuvo asociada con la edad avanzada, ahora 1 de cada 5 personas en todo el mundo que padecen esta condición tiene menos de 40 años.
La diabetes tipo 2 ocurre cuando el cuerpo no utiliza adecuadamente la insulina o produce cantidades insuficientes, lo que lleva a niveles altos de glucosa en sangre.
Cómo puede afectar la diabetes la salud cerebral
El estudio analizó a 1.213 pacientes de 50 años o más que tenían diabetes tipo 2 pero no demencia.
Se les dio seguimiento a los participantes durante un máximo de 14 años y casi el 18 por ciento desarrolló demencia durante este tiempo.
Los hallazgos clave incluyen:
- Las personas diagnosticadas con diabetes tipo 2 antes de los 50 años tuvieron casi el doble de probabilidades de desarrollar demencia que las diagnosticadas después de los 70 años.
- Por cada año menor en el momento del diagnóstico, el riesgo de demencia aumenta un 1,9 %.
- El riesgo fue mayor entre las personas obesas diagnosticadas con diabetes antes de los 50 años.
Los investigadores especulan que los niveles altos de glucosa en sangre, la inflamación y la mala salud de los vasos sanguíneos pueden contribuir a un mayor riesgo.
¿Qué se puede hacer?
El estudio subraya la importancia de abordar la obesidad como un factor de riesgo clave tanto para la diabetes como para la demencia.
Los investigadores enfatizan que los cambios en el estilo de vida, como la alimentación y el ejercicio, y posiblemente los medicamentos, podrían ayudar a reducir los riesgos de demencia en los adultos más jóvenes con diabetes tipo 2.