El Etiquetado en México, Estrategia para Combatir la Obesidad.


 2021-03-02

En México, el nuevo etiquetado surge con la finalidad de combatir la epidemia de obesidad en México que es un problema de salud pública y representa costos excesivos para la atención de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y ahora el COVID-19.

El Instituto Nacional de Salud Pública demostró con estudios que el etiquetado frontal actual, que son las pilas nutrimentales o GDA por sus siglas, Guías Diarias de Alimentación, no son comprensibles incluso para los estudiantes de nutrición, por lo que impulsó fuertemente la propuesta del nuevo etiquetado frontal que está basado en el modelo de Chile, quiénes fueron los pioneros a nivel mundial y fue implementado en el año 2016.

Sobre el etiquetado anterior ¿Era malo el etiquetado anterior?

No es que hubiera algo malo en las pilas nutrimentales, lo que pasa es que cada gobierno hace adecuaciones y, en este sexenio, decidieron implementar los sellos y leyendas considerando que son la mejor alternativa.

Las pilas nutrimentales se implementaron en el año 2014 conforme al artículo 25 del reglamento de control sanitario de productos y servicios. También la NOM 051 se modificó en este año y consiste en unos íconos que aparecen en el frente de los empaques en donde indican la cantidad de grasa saturada, otras grasas, azúcares totales, sodio y energía, tanto en kilocalorías y en porcentaje, excepto para el sodio que su unidad de medida es en mg y la energía que se declara únicamente en kilocalorías.

Algunas desventajas de las pilas nutrimentales

Una desventaja de las pilas nutrimentales es que puede resultar un poco difícil de entender al momento de hacer el etiquetado de un producto o de comprenderlas, ya que tiene varias premisas. Dependiendo del tipo de categoría del producto es que se declaran por porción o por envase.

Las categorías que deben indicar las pilas nutrimentales siempre por envase son las bebidas saborizadas, chocolates, productos de confitería y botanas. El resto de las categorías deben indicarlas por porción y, dependiendo de si es un envase familiar o individual para las diferentes categorías de alimentos, también aplica el criterio de colocar un último icono de energía por envase si se declaran por porción, o de energía por porción si se declaran por envase.

Otra desventaja es que, aunque indican la cantidad en porcentaje, debe realizar los cálculos conforme a los límites establecidos de cada nutrimento y sólo puedes hacerlo si conoces la norma, aunque aquí quiero aclarar que cualquier tipo de etiquetado frontal es igual; es decir, para conocer los porcentajes, debes hacer cálculos previos y conocer la norma, de lo contrario, no vas a tener la información completa y lo vamos a ver con un ejemplo que voy a explicarles más adelante.

Las ventajas de las pilas nutrimentales

En mi opinión, las pilas nutrimentales tienen la ventaja de que puedes saber la cantidad de kilocalorías y los porcentajes de dichos nutrimentos a simple vista y, además, la tabla nutrimental que se declara por porción que es lo que normalmente consumimos de un producto. Otra ventaja es que, cuando se implementaron, las autoridades dieron prórroga para agotar inventarios dependiendo de la empresa al demostrar tiempos de rotación y costos por cambio de empaques, en promedio dieron un año de prórroga.

Esta modificación a la NOM 051 incluye varios cambios además de los sellos y leyendas, como, por ejemplo, los productos que tengan uno o más sellos o la leyenda “contiene edulcorantes, no recomendable en niños” no podrán incluir en la etiqueta o en su publicidad personajes infantiles, dibujos animados, celebridades, mascotas, deportistas, descargas digitales que, estando dirigidos a niños, fomentan el consumo.

Nuevas especificaciones para el nombre o denominación del producto, el nuevo término “imitación”, el uso de la contraseña oficial, la información nutrimental que ahora se llama declaración nutrimental y se debe declarar obligatoriamente por 100 g o por 100 ml dependiendo si el producto es un sólido o un líquido y, sólo de forma opcional, por porción. Se deberá declarar también de forma obligatoria el contenido energético por envase, las grasas trans y los azúcares añadidos como lo hace la F.D.A en Estados Unidos.

El cálculo de los sellos también se hace con base en 100 g o 100 ml de producto. Además, se incluyeron cambios en la lista de ingredientes en donde se deberán agrupar entre paréntesis los azúcares añadidos del producto, nuevos requerimientos en alérgenos y leyendas precautorias y restricciones en las declaraciones de propiedades nutrimentales y saludables.

La confusión y el debate detrás del nuevo etiquetado

El nuevo sistema de etiquetado frontal consiste en 5 sellos en forma de octágonos de color negro y dos leyendas de advertencia que deben aparecer en el frente de los empaques.

 

https://www.insp.mx/epppo/blog/3225-etiquetado-alimentacion.html

Existen dos tipos de sellos, los que deben llevar las frases: “exceso calorías”, “exceso azúcares”, “exceso grasas saturadas”, “exceso grasas trans” y “exceso sodio”, los cuales deben indicarse en este orden y, para envases pequeños, los que deben incluir un sello con el número del 1 al 5 que corresponde a la cantidad de nutrimentos excedidos, pero al no especificar a cuáles se refieren, el consumidor no podrá identificarlos fácilmente a menos de que realice los cálculos correspondientes.

El tipo, tamaño y su ubicación depende del tamaño del empaque conforme a la superficie principal de exhibición, las dos leyendas de advertencia son: “contiene edulcorantes, no recomendable en niños” y “contiene cafeína, evitar en niños”.

Esta confusión se debe a que estos sellos son información de lectura más rápida, más no clara. Además de que el consumidor se está enfrentando a una gran confusión cuando llega a los supermercados y ve en los anaqueles los productos con estos sellos en donde la palabra “exceso” también está teniendo un fuerte impacto. Es importante mencionar que los sellos se calculan con base en 100 g y 100 ml de producto y no por porción.

Beneficios para identificar elementos

En mi opinión, uno de los principales beneficios es que vamos a poder identificar en la declaración nutrimental los azúcares añadidos por el fabricante con lo cual va a beneficiar a los consumidores y a los pacientes con diabetes mellitus, pues estos últimos requieren de un mayor control en la alimentación por los niveles de glucosa sanguínea.

Aunque recordemos que también es importante considerar, además de los azúcares añadidos, los azúcares que están presentes de manera natural o intrínseca y los hidratos de carbono disponibles.

Otra ventaja es que, como vamos a agrupar los azúcares añadidos en la lista de ingredientes, vamos a poder identificarlos rápidamente y, sobre todo, para aquellos consumidores a los que puede resultar difícil reconocer los diferentes tipos de azúcares, como, por ejemplo, el jarabe de maíz alto en fructosa, sólidos de jarabe de maíz, fructosa, dextrosa, entre otros.

En el caso de las leyendas de edulcorantes y cafeína, considero que es una gran ventaja para que los puedan identificar las embarazadas, los niños y aquellos que tengan alguna condición de salud específica.

¿Cuáles son las desventajas del nuevo etiquetado?

Considero que la mayor desventaja de estos sellos es que están calculados con base en 100 g o por 100 ml dependiendo de si es un producto sólido o líquido y no por porción, por lo que el consumidor se enfrenta a esta gran confusión a menos de que conozca la modificación a la NOM 051 y su interpretación que es muy compleja.

Voy a darles un ejemplo, un paquete de 25 g con 9 pastillas para el aliento tiene 2 sellos con número y corresponden a exceso calorías y exceso azúcares, pero están calculados en 100 g de producto cuando en realidad te vas a comer una pastilla que pesa 2.8 g ¿ven esa abismal diferencia? Incluso si los sellos se calcularán en el paquete completo de 25 g, no excederían los límites para declarar los sellos, lo mismo sucede con otros productos en donde las porciones que se consumen son menores a 100 g o 100 ml.

Además, considero que, aunado a este nuevo etiquetado, las iniciativas que se están implementando en diferentes estados de la república como Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Quintana Roo en prohibir la venta de productos con alto contenido calórico son injustas pues sólo están frenando la economía del país, además de que, conociendo la realidad de nuestro país y el poder adquisitivo de una gran parte de la población, es más barato comprar una torta de tamal, por ejemplo, que una ensalada. Si van a aplicar estas restricciones, entonces también tendrían que ofrecer alternativas saludables que representen menos costos.

Sobre los alimentos deberán llevar estas leyendas

Todos los productos que contengan nutrimentos críticos añadidos y que excedan los límites de los perfiles nutrimentales establecidos en la modificación a la NOM 051, deberán contar con el nuevo sistema de etiquetado frontal, sellos y aquellos que tengan añadidos, edulcorantes o cafeína, deberán contener las leyendas antes mencionadas.

Quedan exceptuados de los sellos: productos de un solo ingrediente, hierbas, especias o mezclas de ellas, extractos de café o granos de café que no contengan ingredientes añadidos diferentes a aromas, infusiones de hierbas o tés que no contengan ingredientes añadidos, vinagres, agua para consumo humano y agua mineral natural, aceites vegetales, grasas vegetales o animales, azúcar, miel, sal yodada y harinas de cereal.

Sobre “exceso” y su interpretación

Existen tres fases de implementación escalonadas siguiendo los criterios y perfiles nutrimentales establecidos, en el entendido de que la primera fase durará tres años, la segunda fase, dos años y la tercera fase, que es la última y la más estricta, iniciará a partir del primero de octubre del 2025.

Entonces, si un producto lleva alguno de los sellos, es porque excede el límite de los perfiles nutrimentales establecidos en la modificación a la NOM 051. Los límites para la fase tres son los siguientes:

Para productos sólidos: Sello “exceso calorías” igual o mayor a 275 kilocalorías. Sello “exceso azúcares” igual o mayor al 10 % del total de energía proveniente de azúcares libres. Sello “exceso grasas saturadas” igual o mayor al 10 % del total de energía proveniente de grasas saturadas. Sello “exceso grasas trans” igual o mayor al 1 % del total de energía proveniente de grasas trans. Sello “exceso sodio” igual o mayor a 1 mg de sodio por kilocaloría o mayor o igual a 300 mg.

Para productos líquidos: Sello “exceso calorías” igual o mayor a 70 kilocalorías totales o mayor o igual a 8 kilocalorías de azúcares libres. Sello “exceso azúcares” igual o mayor al 10 % del total de energía proveniente de azúcares libres. Sello “exceso grasas saturadas” igual o mayor al 10% del total de energía proveniente de grasas saturadas. Sello “exceso grasas trans” igual o mayor al 1% del total de energía proveniente de grasas trans. Sello “exceso sodio” igual o mayor a 1 mg de sodio por kilocaloría o mayor igual a 300 mg y mayor o igual a 45 mg de sodio para bebidas sin calorías.

Un ejemplo sobre el cálculo

Voy a darles un ejemplo de unas tostadas de maíz horneadas de una marca conocida. Su contenido neto es 144 g y contiene 8 paquetes con 3 tostadas cada uno. Cada tostada pesa 6 g, entonces cada paquete de tres tostadas pesa 18 g.

A este producto, en 100 g, le aplica los sellos “exceso calorías”, “exceso grasas saturadas” y “exceso sodio” en la fase 3. “Exceso calorías” porque tiene 383 kilocalorías y excede el límite de 275 kilocalorías. “Exceso grasas saturadas” porque aporta el 10 % del total de energía proveniente de grasas saturadas. “Exceso sodio” porque tiene 611 mg de sodio y excede el límite de 300 mg de sodio.

Sin embargo, 100 g representan casi 17 tostadas, el equivalente a comer casi 6 paquetes de 3 piezas cada uno, cuando normalmente sólo vas a comer un solo paquete que es una porción. Ahora, tenemos unas tostadas de maíz, pero fritas. Una tostada y media pesan 18 g y le aplican los mismos tres sellos en 100 gramos “exceso calorías”, “exceso grasas saturadas” y “exceso sodio” en la fase 3. “Exceso calorías” porque tiene 458 kilocalorías y excede el límite de 275 kilocalorías. “Exceso grasas saturadas” porque aporta el 75% del total de energía proveniente de grasas saturadas. “Exceso sodio” porque tiene 650 mg de sodio y excede el límite de 300 mg de sodio. Si comparamos ambos productos de la misma categoría, tostadas de maíz horneadas y tostadas de maíz fritas, vamos a ver que, aunque tienen los mismos sellos en 100 g, el exceso de cada nutrimento es muy diferente.

Las tostadas fritas van a tener 75 kilocalorías más, 39 mg de sodio más y la cantidad de grasas saturadas de 65%. Sin embargo, 18 g de tostadas horneadas tienen 1 g de fibra y 2 g de proteínas, mientras que 18 g de tostadas fritas tienen 1.5 gramos de fibra y 1.5 gramos de proteínas. Con esto quiero ejemplificar que, aunque a simple vista ambos productos tienen los mismos sellos, el exceso las tostadas fritas es mucho mayor. El aporte de fibra es mayor en las tostadas fritas que en las horneadas y el aporte de proteínas es mayor en las tostadas horneadas que las fritas.

Lo mismo sucede con el resto de los productos que llevan sellos, por eso es muy importante recalcar que estos se calculan por 100 g o 100 ml de producto y no por porción de consumo y la principal desventaja de estos sellos es que no te dicen de cuánto es el exceso a simple vista. Es decir, no nos indica por cuanto rebasa el contenido de cada nutrimento a menos de que hagas los cálculos y conozcas la norma.

En conclusión

Puedo decirles que creo que la iniciativa de la modificación a la NOM 051 es buena, sin embargo creo que la ejecución no, pues es muy restrictiva y confusa y pudieron empezar su implementación poco a poco y no tan rápido como lo hicieron, ya que no dieron prórrogas y fue en plena pandemia, pues este nuevo etiquetado representa grandes retos para la industria alimentaria pues, además de contribuir a reactivar la economía, está invirtiendo grandes sumas en la reformulación de productos pese a la difícil situación económica por la que atraviesa nuestro país debido a la contingencia sanitaria más las afectaciones publicitarias por la restricción en el uso de personajes dirigidos a niños que aplicarán el próximo año.

Además, recordemos que el problema de la obesidad es multifactorial, por eso es de suma importancia que además del nuevo etiquetado se implementen estrategias de educación en nutrición, orientación alimentaria, actividad física y cambio de hábitos y no sólo educar con prohibiciones y restricciones, pues el consumo de productos industrializados no es el único factor responsable de la obesidad, También hay que considerar lo que consumimos en los puestos de la calle y, sobre todo, no satanizar o discriminar ningún alimento.

Mi mayor recomendación es siempre leer las etiquetas de los productos para revisar los ingredientes y las cantidades de nutrimentos favorables como proteínas, fibra dietética, vitaminas, minerales y comparar productos de una misma categoría de alimentos, incluyendo el tamaño de la porción, para tener mejores decisiones de compra y consumo y no dejarnos llevar únicamente por los sellos.

Lo más importante es la suma de todo lo que comemos en el día, evaluar los nutrimentos críticos como positivos y, como nutriólogos, seguir educando a la población y pacientes para que puedan tener una alimentación equilibrada y llevar un estilo de vida saludable.

 

 

ESCRITO POR Tania Muñoz Marcocchio, PUBLICADO 03/02/21, UPDATED 03/02/21

Tania Muñoz Marcocchio, Licenciada en nutrición y ciencia de los alimentos, egresada por la Universidad Iberoamericana Plantel León. Especialista en etiquetado nutrimental y asuntos regulatorios para México, Estados Unidos y Latinoamérica. Es capacitadora y conferencista. Cuenta con más de 15 años de experiencia para la industria de alimentos, trabajó 9 años en Kellogg Company. Es directora y fundadora de la empresa LARS, Soluciones en Etiquetado Nutrimental desde hace 6 años brindando consultoría para diversas empresas como Kellogg Company, Mega Alimentos, Industrias Alimenticias Aris, Sabormex, Clemente Jaques, D’gari, Dr. Oetker, Class Company, Faber-Castell, Cuétara, Glanbia Performance and Nutrition, Flor de Alfalfa, entre otras.