Las mujeres con diabetes necesitan atención accesible a la salud femenina


 2022-02-08

Nota del editor: Este artículo explora la falta de información e investigaciones fácilmente disponibles relacionadas con el cuidado de la salud femenina, el término genérico para el cuidado de la salud que abarca la salud sexual y reproductiva de la mujer. Beyond Type 1 reconoce que, si bien la atención médica de las mujeres cisgénero está muy poco investigada, particularmente en su intersección con la atención de la diabetes, la atención médica transgénero y no binaria está aún menos estudiada, lo que lleva a malos resultados de salud física y mental. Para más información sobre cómo brindar atención culturalmente sensible a las personas LGBTQ+, lee nuestra cobertura aquí. Para más información sobre la ampliación de la inclusión en la atención médica de la mujer, lee esta cobertura de la Escuela de Salud Pública de Colorado.

Para una mujer con diabetes, el acceso regular y económico a la atención médica femenina, el término general para la atención médica que abarca la salud sexual y reproductiva de la mujer, es fundamental. Cada parte de la diabetes puede verse afectada por otros problemas de salud, incluyendo los ginecológicos, el embarazo y el cáncer de mama. Y cualquier otra parte de la salud general de una mujer puede afectar potencialmente el cuidado de su diabetes y su seguridad.

Aquí, primero analizaremos más de cerca algunos de los problemas de salud más comunes que una mujer con diabetes puede experimentar, luego profundizaremos en algunos de los problemas sistémicos subyacentes en el cuidado de la salud femenina.

Preocupaciones comunes de salud

Estas son algunas de las preocupaciones de salud que podrías experimentar como mujer con diabetes.

Infecciones por candidiasis

La mayoría de las mujeres, con o sin diabetes, experimentarán algunas infecciones por candidiasis a lo largo de su vida. Las mujeres con cualquier tipo de diabetes corren un mayor riesgo de desarrollar candidiasis porque el exceso de glucosa (azúcar) en la orina alimenta el crecimiento de las levaduras.

Sin una atención médica adecuada, una candidiasis aparentemente inofensiva puede volverse extremadamente dolorosa y un problema recurrente a largo plazo.

Si bien la levadura es parte de una vagina saludable, una cantidad elevada produce síntomas muy incómodos y potencialmente dolorosos.

Si tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre son persistentemente altos incluso durante unos cuantos días, se puede desencadenar un crecimiento excesivo de levadura. Si bien mejorar los niveles de glucosa (azúcar) en sangre rápidamente puede ayudar a retrasar su crecimiento, es probable que aún debas adquirir un tratamiento de venta libre en la farmacia.

Si tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre está crónicamente por encima de 200 mg/dL durante semanas, meses o años, las infecciones por candidiasis pueden ser un problema recurrente que es difícil de solucionar. La mala circulación también puede reducir la capacidad de tu cuerpo para combatir infecciones en general.

Trabajar con tu equipo de atención médica para reducir tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre a un rango más seguro es una parte fundamental del tratamiento y la prevención de las infecciones por candidiasis.

También es importante no confundir los síntomas de una posible infección de transmisión sexual con una candidiasis. No dudes en comunicarte con tu equipo de atención médica si experimentas síntomas vaginales de cualquier tipo. Si tienes infecciones por candidiasis frecuentes o resistentes al tratamiento, comunícate con tu equipo de atención médica de inmediato.

Lubricación vaginal y placer sexual

Las mujeres con diabetes tienen más probabilidades de sufrir resequedad y dolor durante las relaciones sexuales, y más probabilidades de tener dificultades para alcanzar un orgasmo. Sin embargo, ¡trabajar con tu equipo de atención médica para manejar niveles saludables de glucosa (azúcar) en sangre puede prevenir en gran medida estos problemas!

Hay dos glándulas del tamaño de un guisante cerca de la abertura de la vagina que producen fluidos lubricantes. Sin esta lubricación, la vagina tendrá problemas de sequedad persistente, lo que hace que el sexo sea muy incómodo. Si bien usar un lubricante puede ayudar, nunca es una solución perfecta.

Estas glándulas incluyen tanto nervios como vasos sanguíneos. Al igual que los nervios y los vasos sanguíneos de los dedos de las manos, los ojos, los dedos de los pies y los riñones, los nervios y los vasos sanguíneos de la vagina pueden verse dañados por los niveles de glucosa (azúcar) en sangre crónicamente altos.

Lo mismo puede decirse del placer sexual. El clítoris también está compuesto de nervios y vasos sanguíneos. Cuando los niveles altos de glucosa (azúcar) en sangre dañan estos nervios y vasos sanguíneos, es posible que sientas menos placer y tengas más dificultades para lograr un orgasmo.

Pero esto se puede prevenir en gran medida trabajando con tu equipo de atención médica para llevar tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre a un rango más seguro y saludable.

Complicaciones del embarazo

El embarazo, con o sin diabetes, está lleno de incógnitas e inevitablemente es estresante para el cuerpo de una mujer. Cuando agregas las complejidades de la diabetes tipo 2 al embarazo, las investigaciones han descubierto que se aumenta el riesgo de que la mujer experimente una variedad de complicaciones graves.

Algunas de estas complicaciones incluyen:

  • aborto espontáneo
  • hipertensión (preeclampsia)
  • trabajo de parto obstruido
  • hemorragia posparto (sangrado excesivo y grave)
  • infecciones
  • nefropatía (enfermedad renal, inicio o preexistente)
  • retinopatía (inicio o preexistente)
  • mortinatos (muerte de un feto o recién nacido)
  • parto prematuro
  • anomalías congénitas
  • hipoglucemia neonatal (nivel bajo de glucosa (azúcar) en sangre en los recién nacidos)
  • macrosomía fetal (bebé grande al nacer)

Si bien el manejo estricto de la glucosa (azúcar) en sangre puede reducir el riesgo de estas complicaciones, nunca es una garantía. Muchas mujeres que informan que tienen un manejo estricto de la glucosa (azúcar) en sangre durante el embarazo han experimentado estas complicaciones.

De hecho, una mujer con diabetes requiere atención médica accesible mucho antes de quedar embarazada. Cuanto más puedas planificar y prepararte para el embarazo con el apoyo de tu equipo de atención médica, más podrás reducir el riesgo de estas complicaciones. La salud de tu cuerpo por el bien del embarazo en realidad comienza mucho antes de que estés embarazada.

“Durante las primeras ocho semanas de embarazo, los órganos del bebé, como el cerebro, el corazón, los riñones y los pulmones, comienzan a formarse. Los niveles altos de glucosa (azúcar) en sangre de la madre pueden afectar esta etapa temprana de desarrollo, lo que aumenta el riesgo de defectos congénitos del bebé”, explica Jamillah Hoy-Rosas, máster en salud pública, nutricionista y dietista registrada, especialista en educación y cuidado de la diabetes certificada, vicepresidenta de operaciones clínicas de One Drop.

Además, Jamillah dice que los niveles altos de glucosa (azúcar) en sangre pueden complicar el proceso de parto.

“Si los niveles de glucosa (azúcar) en sangre son demasiado altos durante las últimas etapas del embarazo, se aumenta el riesgo de preeclampsia y de que los bebés nazcan demasiado grandes para su edad gestacional, lo que complica los partos”, dice Jamillah.

Los niveles altos de glucosa (azúcar) en sangre de la madre también pueden hacer que el bebé sea más grande de lo normal al nacer, lo que se conoce como “macrosomía fetal” Nichole Butler, doctora en medicina, ginecóloga del Centro de Salud de la Mujer en el Weiss Memorial Hospital.

Los niveles persistentemente altos de glucosa (azúcar) en sangre y la resistencia a la insulina más allá de lo esperado en el embarazo pueden contribuir a que un bebé aumente demasiado de peso durante el último trimestre, explica Nichole. Los niveles altos de glucosa (azúcar) en sangre también aumentan el riesgo de que el bebé experimente niveles bajos de glucosa (azúcar) en sangre después del nacimiento cuando ya no reciba ese exceso de glucosa (azúcar) por medio del cordón umbilical.

Como resultado de todas estas complicaciones, las mujeres con diabetes tienen una mayor probabilidad de tener un parto por cesárea.

Trabajar con tu equipo de atención médica para mejorar tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre y adoptar hábitos de vida saludables durante el embarazo es una parte fundamental para reducir el riesgo de macrosomía fetal de tu bebé.

Examinando los problemas sistémicos

La atención médica para las mujeres, especialmente las mujeres BIPOC (Personas de Color, Negras e Indígenas, por sus siglas en inglés) y las personas no binarias asignadas como mujeres al nacer, continúan sufriendo problemas sistémicos de racismo y prejuicio en todo Estados Unidos.

Desigualdades en la mortalidad materna

La tasa de mujeres que mueren durante el embarazo y el parto ha ido aumentando con estadísticas alarmantes. Alrededor de 700 mujeres mueren cada año en los Estados Unidos, más que en cualquier otro país comparable, y la mayoría de estas muertes se pueden prevenir.

La incidencia de mortalidad materna entre las mujeres embarazadas con diabetes tipo 2 es dramáticamente más probable que en las mujeres sin diabetes.

Para las mujeres de color, y sus bebés, las tasas de mortalidad son peores.

“Las tasas de mortalidad materna e infantil siguen siendo altas en las comunidades minoritarias y de bajos ingresos, ya que muchas mujeres negras e indígenas enfrentan disparidades raciales, económicas y ambientales y los profesionales de la salud lidian con una escasez de recursos para atender a estas comunidades”, explica un informe reciente sobre un análisis de la mortalidad materna.

Para las mujeres negras y de color, la crisis de salud materna es aún más pronunciada, según Jamillah. Las mujeres negras tienen de tres a cuatro veces más probabilidades que las mujeres blancas de morir por una causa relacionada con el embarazo.

Las mujeres indias americanas y nativas de Alaska tienen 2,5 veces más probabilidades de morir por causas relacionadas con el embarazo.

Estas desigualdades son alimentadas en gran medida por el racismo sistémico y el sesgo en el entorno de la atención médica.

Un cambio impactante puede ocurrir en la formación médica. Estos son solo algunos recursos que identifican y trabajan para marcar la diferencia en esta crisis:

Aumento del acceso a la atención médica de la mujer

Con frecuencia, las personas con diabetes no tienen acceso a la atención médica más básica: un proveedor de atención primaria. Si bien todas las personas con diabetes deben tener la oportunidad de reunirse con un endocrinólogo, la necesidad de citas de rutina con un proveedor de atención primaria es fundamental.

Es necesario romper las barreras sistémicas, explica Jamillah. Esto incluye acceso a un seguro médico económico, atención oportuna y citas constantes con un proveedor de atención primaria.

“Con frecuencia, las personas tienen acceso a la atención en los centros de atención urgente o en las salas de emergencia”, dice Jamillah. “Y esas no son relaciones estables a largo plazo con un proveedor que te conoce a ti, tus problemas particulares y algunos de los retos que podrías estar enfrentando”.

Algunas de las muertes entre las personas embarazadas con diabetes están relacionadas con la hipoglucemia y la cetoacidosis, ambas manejables si se tratan de inmediato con acceso adecuado a insulina, glucagón de emergencia, atención médica de emergencia y, educación y apoyo continuos para la diabetes.

Una relación a largo plazo entre el proveedor y el paciente también puede fomentar la participación del paciente en la toma de decisiones, la recomendación de ginecólogos y endocrinólogos por parte del proveedor y un mejor manejo de las afecciones médicas para prevenir otras complicaciones de la diabetes.

“Nuestro país está en una epidemia de crisis de atención de la salud materna”, dice Jamillah.

“Estados Unidos tiene la tasa más alta de morbilidad y mortalidad materna en comparación con otras naciones industrializadas. Por eso, es importante que demos prioridad a la atención de la salud de las mujeres con diabetes a lo largo de toda su vida, particularmente en los años reproductivos, para que podamos revertir la marea de la crisis de salud materna que está ocurriendo en este momento”.

Conclusión

Nuestro actual sistema de salud y las investigaciones de atención médica están descuidando a demasiadas mujeres, personas no binarias asignadas como mujeres al nacer y personas de todo el espectro de género. Esto lleva a malos resultados de salud prevenibles y debe cambiar.

El apoyo entre personas en situaciones parecidas puede marcar una gran diferencia en los resultados de salud y el bienestar general de todas las personas que viven con diabetes. Para encontrar otras personas que hayan experimentado o estén pasando por experiencias similares, únete a nosotros en nuestras plataformas comunitarias Beyond Type 1 y Beyond Type 2.

ESCRITO POR Ginger Vieira, PUBLICADO 02/08/22, UPDATED 03/01/23

Ginger Vieira es una autora y escritora que vive con diabetes Tipo 1, enfermedad celíaca, fibromialgia e hipotiroidismo. Es autora de una variedad de libros, incluidos "When I Go Low" (Cuando tengo un nivel bajo) (para niños), "Pregnancy with Type 1 Diabetes" (El embarazo con diabetes Tipo 1) y "Dealing with Diabetes Burnout" (Lidiando con el síndrome de burnout por la diabetes). Ginger también ha escrito para Diabetes Mine, Healthline, T1D Exchange, Diabetes Strong y más. En su tiempo libre le gusta saltar la cuerda, andar en monopatín con sus hijas o caminar con su chico guapo y su perro.