No vencí a la diabetes, lucho contra ella
Nota del editor: este artículo se publicó originalmente en Diagnosed Not Defeated (Diagnosticada no derrotada) el sitio web de Phyllisa. Para informarte más sobre el trabajo de Phyllisa como activista mundial de la diabetes, haz clic aquí.
Ayer, alguien me escribió la siguiente oración. “Quiero que me digas cómo vencer a la diabetes, como tú lo hiciste”.
Esta simple declaración me hizo parar en seco porque no es así como yo lo percibo.
Sí, he perdido casi 100 libras. Sí, he corrido más de treinta carreras de 5k. Sí, ahora como más saludable y tengo más disciplina con respecto a los alimentos que antes.
Pero, no he vencido la diabetes.
Me despierto todos los días y lucho contra la diabetes.
Hay días en los que gano.
Hay días en que mi nivel de azúcar en la sangre se mantiene en un rango con el que estoy contenta. Hay días en que la diabetes no es algo en segundo plano. Hay días en que el manejo es una segunda naturaleza y no me salto ni un paso.
Sin embargo, también hay días en los que pierdo.
Días en los que estoy tan cansada de pelear que agito mi bandera blanca. Días en los que estoy harta de pincharme las puntas de los dedos y decido tomarme un descanso. Días en que una hipoglucemia me agota y mi productividad disminuye significativamente.
Estos no son los días que gano. Estos son días en que la diabetes, de hecho, me vence.
Sin embargo, a veces gano y a veces ella gana.
Puede que no gane todas las veces, pero estoy aquí para pelear.
Estoy aquí para no dejar que la diabetes me robe toda la alegría. Estoy aquí para asegurarme de vivir lo más sano posible. Estoy aquí para vivir tanto como pueda.
No he vencido la diabetes, así que no puedo decirle a nadie más cómo hacerlo. Sin embargo, puedo animarte a luchar. Puedo ayudarte a que te levantes cuando te derribe. Y puedo recordarte que es importante luchar constantemente contra la diabetes y concentrarte en ganar la guerra, incluso si perdemos algunas batallas.
