Presión arterial en el manejo de la diabetes tipo 2
Cuando hablamos de presión arterial hablamos de la fuerza que tiene la sangre contra las paredes de las arterias. Cuando el corazón late está bombeando sangre oxigenada hacia las arterias para llegar a cada parte del cuerpo.
La presión arterial está reflejada en dos cifras:
La presión sistólica: es la cifra que aparece más alta y sucede cuando el corazón bombea la sangre
La presión diastólica: es la cifra que tiene un número inferior y sucede cuando el corazón está “descansando” entre latidos.
La presión se mide en milímetros de mercurio de la siguiente forma: mmHg. Generalmente el número de la presión sistólica va antes del número de la presión diastólica y a ambos números les separa una línea diagonal por ejemplo, si el resultado de tu presión arterial es 120/80 el número 120 es la presión sistólica y el 80 será la presión diastólica.
¿Por qué es importante la presión arterial en el manejo de la DT2?
La presión arterial nos da una idea del trabajo que está realizando nuestro corazón al bombear la sangre a todas las partes de nuestro cuerpo y su medición es importante ya que es un indicador del esfuerzo que tiene nuestro corazón o si algo no está funcionando como debería.
Conocer tus Cifras Ideales
En noviembre de 2017, la Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americano de Cardiología proporcionaron nueva guía para la identificación de la hipertensión en adultos con una categoría nueva llamada “prehipertensión”, es decir, que la presión está más alta que no que debería de estar pero no lo suficientemente alta para ser clasificada como hipertensión sin embargo se tiene un riesgo alto para tenerla.
La clasificación propuesta por estas dos organizaciones es:
Presión arterial normal: 120/80 mmHg
Prehipertensión: entre 120/80 y 139/89 mmHg
Presión arterial elevada: igual o mayor a 140/90 mmHg
¿Por qué se sugiere medir la presión arterial?
La presión arterial elevada puede no causar ningún síntoma lo cual puede poner en riesgo la salud. El médico o el equipo médico puede dar la indicación sobre la cantidad de veces que se mida la presión y en qué momentos del día.
Algunas investigaciones refieren que en un periodo de 6 meses el medir la presión arterial en casa ayuda a disminuir entre dos y tres puntos tanto la presión sistólica como la diastólica. Sin embargo hay que tener en cuenta que el medir la presión arterial no es un tratamiento sino parte de las herramientas que ayudan a conocer qué acciones tomar y prevenir algún problema futuro de salud.
El tratamiento para disminuir la presión arterial incluye una alimentación sana que contribuya a mantener el peso en un rango saludable, hacer ejercicio, evitar fumar y de acuerdo a la indicación médica puede ser necesario el uso de medicamentos para disminuirla. El medir la presión arterial de forma regular ayuda a identificar a tiempo alguna situación que pudiera necesitar atención temprana.
¿Cómo medir la presión arterial en casa?
Existen diversos equipos médicos para la medición de la presión arterial en casa y el médico le podrá apoyar para tomar la decisión más adecuada. Algunos de estos monitores de presión arterial pueden ser empleados en casa y no requieren de una capacitación especializada ni de un estetoscopio que es el aparato que emplea el médico para escuchar el latido del corazón para conocer los datos.
Este aparato se puede dependiendo del tipo alrededor de la muñeca o bien del brazo. Estos aparatos pueden inflarse de forma automática o puede requerir que se les bombee de forma manual aire. Viene acompañado con un indicador ya sea con números o manecillas o con una pantalla digital que facilita su lectura.
También existen los monitores manuales que cuentan con una manga que se infla mediante una perilla que se bombea, para este tipo de monitores es necesario el uso del estetoscopio.
Puntos para considerar al comprar un monitor de presión arterial:
- Debe tener instrucciones claras y que sea fácil de usar tanto para el paciente, la familia o el cuidador.
- Que tenga el tamaño adecuado ya que si el brazalete no ajusta bien la información que proporcione puede no ser correcta.
- El tamaño de los números o manecillas para leer las presiones.
- Si se decide por un monitor manual es necesario que cuente con un estetoscopio y que el tamaño de este en los oídos sea el adecuado, además, es importante conocer qué significa cada sonido que se escucha para poder hacer una lectura correcta.
La elección dependerá de tus necesidades y de la facilidad de uso. Además entre los medidores eléctricos hay algunos que miden también el número de latidos cardiacos por minuto y registrar esta información también podría ser útil cuando hablamos del cuidado de nuestra salud del corazón.