10 recomendaciones para identificar publicidad engañosa en productos para la salud
De acuerdo con la Comisión Federal de Comercio en Estados Unidos, la gente invierte cifras elevadas en productos y tratamientos para la salud cuya efectividad no siempre ha sido comprobada. Muchas veces estos productos no solo no cumplen con lo anunciado sino pueden representar un riesgo para la salud.
Cofepris, órgano de la Secretaría de Salud (México) encargado de las funciones de regulación, verificación y fomento sanitario para proteger la salud de la población en México retiró tan sólo en 2015 más de tres mil portales de productos milagro por violar reglas publicitarias.
Te ofrecemos 10 consejos para no ser presa de la publicidad engañosa.
1. Un producto que hace todo
Desconfía de productos que dicen curar un gran rango de padecimientos serios y que no tienen relación alguna entre sí, por ejemplo, aquellos productos que dicen curar el cáncer, los callos y la diabetes. Hasta la fecha no existe un producto que trate todos los padecimientos y condiciones. Peor aún, aún no hay un tratamiento que cure la diabetes. Si tienes duda sobre el tipo de producto para el que lees publicidad lo mejor es consultar a tu equipo de profesionales al cuidado de la salud. Recuerda que no existen preguntas tontas y que al contrario entre más preguntemos más información poseeremos.
2. Testimonios personales
Los testimonios personales son difíciles de comprobar. Con frecuencia estos son “historias de vida” transmitidos de persona a persona y tristemente, hay posibilidades de que sean falsas. Además, no hay forma de comprobar si es verdad o mentira ya que en ocasiones se omiten datos como el nombre del paciente. Desconfía también de supuestos médicos que recomiendan el producto en cuestión: muchas veces son actores personificando a profesionales de la salud.
En los tiempos actuales vemos testimonios de personas con diabetes que utilizan diferentes tecnologías, en este caso los testimonios son una fuente de información valiosa especialmente si contamos con datos de esa persona y datos sobre la seriedad del laboratorio o fabricante.
3. Fotografías de antes y después de usar el producto
Generalmente esta herramienta la utilizan productos para bajar de peso. Lo cierto es que sería muy complicado comprobar que estas personas lograron bajar de peso utilizando el artículo que se anuncia. Recuerda que actualmente contamos con recursos de edición de imagen que pueden “adelgazar” a las personas pero solamente en las fotografías.
4. Soluciones rápidas
Desconfía de aquellos productos que indican que pueden curar rápidamente, sobre todo cuando de padecimientos serios y crónicos se trata. Aún con tratamientos probados, pocos padecimientos pueden tratarse con esa velocidad. Ten precaución con los productos que digan “en poco tiempo, en pocos días”. Es común que la publicidad de este tipo de productos utilice lenguaje ambiguo para librarse de batallas legales.
5. Productos naturales
No te dejes engañar por este término. En algunos productos milagro, el término natural nos hacer creer que el producto es inofensivo y que es más seguro que algunos productos farmacéuticos probados. Estos tés, hierbas o suplementos pueden resultar favorables para ti pero siempre debes comentar a tu médico el uso de estos productos e incrementar la medición de tus niveles de glucosa para verificar sus efectos y prevenir alguna complicación.
6. Productos que se ofrecen en correos masivos
¡Cuidado con las fuentes consultadas y los correos que recibes! Muchos de ellos ofrecen curas y medicamentos para la diabetes. Los grandes laboratorios raras veces distribuyen o promocionan sus productos por correo electrónico y cuando lo hacen utilizan páginas fiables y otras fuentes fidedignas. La diferencia entre un producto milagro y un medicamento radica en que estos últimos requieren un largo proceso de investigación y pruebas que dura, aproximadamente 10 años.
7. Tratamientos milagrosos
Los productos que incluyan en sus leyendas frases como “cura milagrosa”, “”producto único”, “nuevo descubrimiento” resultan muy sospechosos. Si un medicamento fuese una cura real para un padecimiento serio como la diabetes, entonces estaría anunciado en revistas médicas, televisión y recetado por médicos especialistas.
8. Local de distribución
Ten cuidado con aquellos medicamentos y productos que venden en los mercados, tianguis y puestos ambulantes. Los productos y tratamientos para la diabetes que han demostrado su eficacia sólo se venden en farmacias y locales cerrados. Si tienes duda sobre algún tratamiento o medicamento que venden en tianguis o mercados, pregunta a tu médico.
9. Las primeras 100 llamadas obtendrán un atractivo descuento
Aunque no sería mala idea recibir descuentos de vez en cuando, los productos con precios fluctuantes despiertan sospechas. Evita convertirte en víctima de fraudes.
10. Atiende las recomendaciones de tu médico
Tal vez parezca disco rayado pero la verdad es que quienes más saben de diabetes son los médicos. Por ningún motivo dejes tu tratamiento y si sientes que no te está funcionando acude con el doctor que te lo receto para que realice ajustes o cambio de medicamentos dependiendo de tus necesidades específicas. En el caso de diabetes no olvides que cuentas con una herramienta invaluable: tu medidor de glucosa.
Las cifras que arroja tu medidor darán a ti y al equipo de profesionales al cuidado de tu salud indicativos seguros de cómo estás respondiendo a las medidas terapéuticas y ofrecerá información valiosa para realizar ajustes en caso necesario.
Recuerda que como consumidor tienes el derecho a recibir información clara, veraz y que no induzca al error. Antes de comprar mantén en la cabeza la idea de que estás invirtiendo en tu salud y nunca, por favor, dejes el tratamiento para el manejo de tu diabetes.
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