Lo que debes saber sobre el índice de masa corporal


 2023-01-03

Si vives con diabetes tipo 2, sabes que cuidar tu salud requiere mucho esfuerzo. Manejar la diabetes tipo 2 con frecuencia incluye no solo un régimen de medicamentos, sino también tener en cuenta tu alimentación, hacer ejercicio con regularidad y podría incluir el manejo del peso.

Si el manejo del peso es parte de tu plan de atención de la diabetes, es probable que hayas oído hablar del índice de masa corporal o IMC. Quizás te estés preguntando, ¿el IMC no es una métrica obsoleta? (¡Ha existido durante casi 200 años!) ¿Es relevante para mis objetivos de manejo de peso?

El IMC es una medida de la grasa corporal basada en la altura y el peso que se aplica a hombres y mujeres adultos. Se ha utilizado durante mucho tiempo, fue creada por un matemático belga en 1832. Aunque nuestra comprensión de la salud ha evolucionado mucho desde la invención del IMC, desde entonces lo han utilizado millones de personas y médicos y permanece como una medida de salud física de uso frecuente.

¿QUÉ ES EL ÍNDICE DE MASA CORPORAL?

El IMC es una métrica utilizada para calcular un estimado de la grasa corporal.

Puedes calcularlo fácilmente aquí. La ecuación es: IMC = peso (kg) / altura2

Dado que el manejo del peso generalmente es un componente importante del manejo de la diabetes, saber cuál es tu cantidad de grasa corporal a través de la lente del IMC puede ser una clave importante para saber cómo está tu salud en general.

Es importante llamarlo por lo que es: una estimación. Medir la grasa corporal requiere una tecnología más sofisticada, un analizador de grasa corporal digital que puede ser costoso e inaccesible para muchos. El IMC, por lo tanto, se utiliza como sustituto.

Las categorías de IMC son las siguientes:

  • <18.5 = bajo peso
  • 18.5 a 24.9 = peso normal
  • 25 a 29.9 = sobrepeso
  • 30 o más = obesidad

IMC: LO QUE PUEDE Y NO PUEDE MEDIR

El IMC puede ser un buen indicador para estimar el riesgo de ciertas afecciones, como algunos tipos de cáncer, hipertensión, cálculos biliares, problemas respiratorios y desnutrición.

Si bien el peso alto o bajo no es la causa de ninguna de esas afecciones, el IMC puede actuar como un punto de partida para que los proveedores de atención médica evalúen el riesgo de afecciones que son más comunes en personas que están ya sea muy por debajo del peso normal o que tienen sobrepeso u obesidad.

Sin embargo, muchos expertos opinan que la medida está desactualizada y no tiene en cuenta varias métricas más relevantes que se relacionan con la salud física.

De hecho, el IMC no es una forma muy precisa de medir la grasa corporal y no tiene en cuenta el tipo de cuerpo o incluso la cantidad de músculo que puedas tener (lo que se conoce como composición corporal).

Muchos atletas de élite tienen un IMC alto que los categorizaría como “poco saludables” o falsamente en riesgo de ciertas enfermedades, ¡y el IMC sin duda no mide la capacidad atlética de las personas!

El IMC no es una medida perfecta de la salud

Si bien algunos proveedores de atención médica han reemplazado el IMC con medidas de salud más personalizadas u holísticas, cuando se usa, es solo una herramienta para evaluar los objetivos relacionados con la salud.

LOS LÍMITES DE LA MEDICIÓN DEL IMC

La terapeuta y educadora certificada en diabetes de Carolina del Sur, Alexis Skelley, cree que las personas con diabetes deben simplificar las cosas cuando se trata de manejar su peso.

En su práctica asesora a personas con diabetes que buscan perder peso y su enfoque es “volver a lo básico”.

El IMC puede ser una herramienta útil desde un punto de vista clínico, mencionó Alexis, pero para los pacientes individuales, los números pueden ser dañinos para la salud mental, lo que lleva a la frustración, la decepción e incluso a los pensamientos depresivos.

Ella no ve el IMC como un valor que deba preocupar a sus clientes.

El IMC no mide la masa muscular, lo que puede llevar a lecturas altas falsas. A medida que la tecnología mejora, los médicos pueden perfeccionar métricas más útiles, como la masa grasa frente a la masa magra y grasa visceral, que son más relevantes para evaluar los riesgos relacionados con la salud.

“Incluso con el peso, presta más atención a las cosas que afectan tu peso que al número en sí. El número no hará nada por ti”, explicó Alexis. “Prestar más atención a cómo te sientes, cómo te queda la ropa, qué comes, cómo duermes, con qué frecuencia estás en movimiento, etc.”

EL IMC Y TU PLAN DE PÉRDIDA DE PESO

El manejo del peso es complejo. Si bien el IMC podría tener un lugar en tu plan de manejo del peso y en la definición de tus objetivos, Alexis sugiere centrarte en esos otros indicadores de bienestar físico.

Sueño

Dormir lo suficiente es crucial para todas las áreas de la salud. Si estás tratando de perder peso pero no duermes lo suficiente, tus iniciativas fracasarán. La falta de sueño afecta las hormonas que controlan el apetito, como la grelina y la leptina.

Además, la resistencia a la insulina se dispara si tienes una falta crónica de sueño, lo que puede ir en contra de tus objetivos de manejo del peso. Procura dormir entre 7 y 9 horas por noche, idealmente.

Estrés

El estrés puede hacer que nos den ganas de comer carbohidratos y azúcar, lo que puede llevar al aumento de peso. El estrés también causa inflamación en todo el cuerpo y resistencia a la insulina.

Manejar el estrés por medio de cosas como el yoga, la meditación, los grupos de apoyo y los ejercicios de respiración no solo respalda tus objetivos de manejo del peso, sino que también puede mejorar tu calidad de vida.

Concéntrate en alimentos nutritivos y saciantes

Con diabetes, quizás sientas una sensación de seguridad si puedes ver la cantidad de carbohidratos en una etiqueta de nutrición, pero puede ser más saludable (y más saciante) comer algo que no viene en un paquete.

Cuando comes alimentos integrales como frutas, verduras, frutos secos y granos, es posible que te concentres menos en contar calorías. Los alimentos ricos en fibra pueden ayudarte a sentirte lleno más rápidamente y más satisfecho.

Movimiento

La actividad física tiene muchos beneficios para la salud. Es un antidepresivo natural y es excelente para la energía y la salud mental. Sin embargo, una rutina de ejercicios puede ser abrumadora.

Adáptalo a tus necesidades y circunstancias. Algo tan simple como una caminata puede generar beneficios para el peso y los niveles de glucosa en sangre, la presión arterial, el estrés, el estado de ánimo y el sueño.

De hecho, los cambios positivos en el ejercicio y la alimentación pueden beneficiar en gran medida tu corazón y tu salud metabólica (incluida la diabetes tipo 2), sin importar si acompañan o no a la pérdida de peso.

MANTÉN LA PERSPECTIVA

Puede ser abrumador controlar el manejo del peso y la diabetes tipo 2 día tras día. Si la pérdida de peso es un objetivo para tu salud y el cuidado de la diabetes, puede ser fácil obsesionarte con valores como el IMC. Centrarte en una sola métrica, como la grasa corporal o incluso el número en la báscula, quizás no sea útil ni te brinde una imagen general de tu salud.

Si bien el IMC puede ser útil como punto de referencia, la incorporación de otros factores, como la forma en que duermes y manejas el estrés, realizar actividad física con regularidad y comer alimentos nutritivos y menos procesados, puede ser una mejor manera de evaluar tu progreso hacia tus objetivos de salud relacionados con la diabetes.

Alexis ofreció un recordatorio a cualquiera que busque hacer cambios en su estilo de vida para apoyar su diabetes tipo 2: “Que algo sea simple no siempre significa que sea fácil, pero vale la pena”. ¡Claro que sí!

 

ESCRITO POR Christine Fallabel , PUBLICADO 01/03/23, UPDATED 01/03/23

Christine Fallabel vive con diabetes tipo 1 desde el año 2000. Es escritora sobre salud y ciencia y ha aparecido en Diabetes Daily Grind, diaTribe, Insulin Nation y Diabetics Doing Things, y es colaboradora habitual de Diabetes Strong y Healthline. Se graduó en Salud Pública por la Universidad de Temple. En su tiempo libre, disfruta haciendo senderismo con su marido por las montañas de Colorado, jugueteando con su bomba de insulina DIY Loop, tomando café y leyendo frente a un fuego acogedor.