Incredulidad y Sorpresa. Mi Diagnóstico de Prediabetes


 2020-06-24

 

El saber que tenía prediabetes fue totalmente casual. Meses atrás mientras visitaba otra ciudad tuve un evento vascular transitorio que me llevó a la realización de algunos estudios y visitas a diferentes médicos. Al regresar a mi ciudad de origen pedí una segunda opinión a un neurólogo quien me derivó a la realización de múltiples exámenes de gabinete y laboratorio. 

Extraña e inesperada

Aprovechando,  mi hija quien es nutrióloga, sugirió agregar la prueba de hemoglobina glucosilada como parte de rutina y para dar más forma al expediente que se estábamos armando. En realidad no esperábamos que salieran los resultados diferentes a lo normal ya que mi alimentación y mi estado físico eran óptimos.

Prácticamente, desde que me casé hace 45 años mi dieta ha sido balanceada y he sido desde siempre aficionado a realizar deporte. He corrido varios maratones y medios maratones, incluso un ultra maratón. Mi rutina diaria incluía correr 50 minutos diarios y los fines de semana practicar tenis. Por estas razones es que yo por consideraba que tenia un maravilloso estado de salud.

Los resultados en general fueron similares a los primeros, sin embargo me sorprendió el resultado que arrojó mi hemoglobina glucosilada:  6.5%, “pre-diabetes”. Determinación extraña e inesperada pues ni siquiera me sentía mal.

Analizando el conjunto de elementos y eliminando algunos que tenía bien claro que estaba realizando bien como la alimentación y el ejercicio solo quedaba achacarle la responsabilidad al estrés que me produjo en su momento el evento vascular que me significaba además una angustiaba permanentemente así como la pérdida de mi madre en días anteriores.

El significado de mi diagnóstico

Si me preguntan ¿qué significó el diagnóstico para mi?… incredulidad, sorpresa, necesidad de ordenar primero mis ideas… me quedé en el auto callado unos minutos y por mi mente empezaron a pasar las comidas que no debería ingerir. 

En silencio, no maldije, como acostumbro, no eché culpas, asumí el reto. Le hablé primero a mi hija para que me orientara sobre los resultados, después a la familia. Todos me apoyaron. 

Organicé horarios, actividades y no pude, no quise, abandonarme al desaliento y permitirle que me dominara. Hice de la “prediabetes” una compañera y amiga que me marca las pautas para continuar. 

Aún vivo sin medicamentos, mi manejo sigue siendo a través de la alimentación y el ejercicio moderado aunque he de aceptar que hice algunas modificaciones con algunos alimentos que consumía ocasionalmente como refrescos y frituras.

En alguna ocasión he utilizado las nuevas tecnologías como el monitoreo continuo de glucosa que me ayudan a conocer cómo se encuentra mi glucosa en diferentes periodos de tiempo. Nos dan una imagen a mi médico y a mí sobre si está funcionando nuestro acercamiento al manejo de glucosas o si en algún momento requiriera hacer algo diferente.

El estrés es un monstruo que amenaza y que puede desestabilizar mis glucosas pero con técnicas de relajación y actividades se diluye si logro arrinconarlo. Me esfuerzo por vivir plenamente cada momento. 

No soy invencible pero diariamente lucho por ser y hacer felices a los que viven conmigo.

 

ESCRITO POR Vitelio Fidias Araiza, PUBLICADO 06/24/20, UPDATED 06/24/20

Vitelio Fidias Araiza Silva tiene 72 años, es casado, tiene dos hijos y cuatro nietos, trabajó como maestro y director en educación básica por 54 años recibiendo la medalla ALTAMIRANO por sus logros y perseverancia. Actualmente está jubilado. Le gusta correr y culminar con maratones o medios maratones, también juega tenis los fines de semana. Hace un año y medio fue formalmente diagnosticado con pre-diabetes. Hace ejercicio de forma moderada y cuida su alimentación de acuerdo a las indicaciones de su equipo de profesionales de la salud.