Problemas de Sueño y Diabetes Tipo 2
Hemos escuchado que es necesario dormir suficiente para que nuestra salud no se vea afectada pero para quienes vivimos con diabetes ¿cómo nos afecta el desvelarnos?
La psiquiatra Margarita Reyes Zúñiga, adscrita a la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), explicó que dormir las horas adecuadas es tan importante como llevar una dieta equilibrada o efectuar actividad física.
“No dormir ocasiona que el organismo mantenga activado el sistema de alerta, por lo que hay un aumento en secreción de adrenalina que origina un incremento en la frecuencia cardiaca, sudoraciones, palpitaciones, dolor de cabeza, ansiedad, angustia e irritabilidad además de causar debilitamiento en el sistema inmune por lo que se encuentra menos fortalecido para combatir infecciones”, dijo.
Reyes Zúñiga explicó que las horas de sueño van cambiando de acuerdo con la edad, por ejemplo, los recién nacidos deben dormir 18 horas, los niños en edad preescolar entre 10 y 12 horas, mientras que los adolescentes ocho horas y los adultos por lo menos siete horas.
La falta de sueño puede causar una disminución significativa de la sensibilidad a la insulina y una disminución en la tolerancia a la glucosa ya que la función de las células β no fue suficiente para compensar la disminución de la sensibilidad a la insulina en el estado de privación del sueño. Esto puede llevar a una alteración en la glucosa en sangre presentándose hiperglucemias.
Efectos de la falta de sueño en los niveles de glucosa
En un estudio experimental, se sometió a 39 adultos sanos a un protocolo de laboratorio de 10 días que les exigía comer y dormir en todas las fases del ciclo circadiano, en la sesión de prueba durante el período final del experimento, la glucemia promedio aumentó en un 6%, a pesar del aumento simultáneo de las concentraciones de insulina circulante.
Los cambios fueron más pronunciados en el estado posprandial (después de las comidas) y mostraron disminuciones en la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina que no pudieron ser compensadas por el aumento de la secreción de insulina de las células β. Este protocolo generó aumento de la glucemia en ayunas y posprandial, y disminución de la insulina plasmática, lo cual sugiere que la alteración de los horarios de sueño así como la restricción del sueño lleva a la descompensación de la función de las células β caracterizada por grave insuficiencia de la secreción de insulina. Afortunadamente, la función de las células β pareció restablecerse por completo tras 10 días ulteriores de rentrenamiento circadiano y recuperación del sueño.
Además el desvelarse tiene efecto estimulante en el consumo de alimentos de acuerdo a la mayoría de los estudios que indicaban que la restricción del sueño causó aumento en el consumo de alimentos especialmente con mayor índice glucémico (dulces y postres) lo cual tienen como consecuencia un incremento en la glucosa sanguínea especialmente si no se da un ajuste en los medicamentos para la diabetes (insulina o medicamentos orales) así como aumento de peso lo cual puede incrementar las necesidades de insulina.
Otro efecto negativo de la privación de sueño es la disminución de la actividad física en el día cambiando las actividades intensivas a otras sedentarias. Dormir menos de 6 horas por noche se asocia con disminución del 27% en los niveles de movimientos corporales, lo que sugiere que el sueño insuficiente podría interferir con el efecto protector de la actividad física sobre la salud.
Como conclusión podemos decir la falta de sueño parece alterar el equilibrio de la energía del organismo al alterar el metabolismo de la glucosa y el control del consumo alimentario los cuales pueden afectar el control glucémico de quienes vivimos con diabetes, de ahí la importancia en la calidad y cantidad de sueño diario desde los más pequeños hasta los adultos mayores.
Recomendaciones para dormir más y mejor:
- Buscar relajarnos antes de dormir, evitar ver o escuchar noticias o programas de televisión que nos generen estrés.
- Escuchar algo de música relajante o ruido blanco (sonidos en los que todas las frecuencias están al mismo volumen, sin sobresalir ninguna sobre la otra con lo cual se anulan el resto de sonidos del entorno y se genera un aislamiento sonoro).
- Buscar dormir a la misma hora todos los días, de preferencia asegurando cumplir las horas recomendadas de sueño.
- Evitar dormir una siesta que impida el dormir temprano así como beber sustancias que alteren el sueño como la cafeína por la tarde/noche.
- Practicar técnicas de relajación como: meditación, yoga, respiración profunda, leer un libro que te guste o escribir en un diario.
- Apagar celulares y aparatos electrónicos antes de acostarte.
Fuentes:
Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC). (n.d.). Alteraciones METABOLICAS en PACIENTES con TRASTORNOS del SUEÑO. Bienvenidos a siicsalud. https://www.siicsalud.com/dato/experto.php/125557
Trastornos metabólicos debidos a la carencia de sueño. (n.d.). IntraMed. https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=83607