Fimosis y diabetes
¿Qué es?
La fimosis es una enfermedad que ocurre a nivel del prepucio o cubierta del pene que se caracteriza por pérdida en la elasticidad de la piel, formando una especie de anillo que lo comprime e inhibe la circulación adecuada de la sangre.
Esta piel que cubre el glande debe ser muy elástica para adaptarse a las erecciones del pene en el momento de la relación sexual.
La piel del prepucio es una piel muy delgada casi sin grasa que cuando se ve agredida desarrolla infecciones repetitivas y tiende a formar una especie de anillo o fimosis que dificulta el movimiento de expansión y contracción volviéndolo doloroso y molesto, restando calidad de vida.
Sus causas
Las posibles causas de esta pérdida de elasticidad son:
- El envejecimiento es la principal causa de que la piel pierda sus propiedades. Si esto ocurre en las manos tiene una importancia relativa, pero en el pene tiene mucha más. No todos los hombres la desarrollan con el envejecimiento.
- La diabetes es una de las causas más frecuentes de fimosis en los adultos. Muchas personas desconocen que tienen diabetes y no es extraño que el primer síntoma de una diabetes sea la aparición de una fimosis. A su vez, dado que la diabetes tiende a resecar la piel, un número importante de hombres con diabetes con el tiempo tienen fimosis.
- Las infecciones de la piel del prepucio que lo llevan a inflamarse, que pueden estar producidas por infecciones por hongos o por bacterias.
- Cualquier agresión que sufra la piel como ser infecciones por hongos o infecciones bacterianas, producir fibrosis y pérdida de elasticidad de la piel.
- Traumatismos: es raro, pero del mismo modo pueden producir grietas o heridas que producen cicatrizaciones y fibrosis.
Todos estos factores pueden producir atrofia en la piel y pérdida de elasticidad, que en ocasiones incluso pueden también dificultar la micción (orinar).
Además, en hombres con diabetes, es muy importante tratar de llevar un control adecuado, ya que existe una clara relación entre las dos enfermedades.
Síntomas en adultos
En algunos casos, la fimosis no presenta síntomas inicialmente. Sin embargo, con el tiempo pueden aparecer los siguientes síntomas:
- Disfunción eréctil. No siempre se presenta pero, en ocasiones, las erecciones se pueden hacer muy dolorosas, ya que el glande no es capaz de pasar el anillo prepucial.
- Grietas en el pene en forma de heridas.
- Dolor o molestia al intentar retraer el prepucio.
- Inflamación del glande y prepucio de repetición.
- Afectación del chorro urinario (demasiado fino, torcido…). Es infrecuente y solo se da en los casos muy avanzados.
Tratamiento
En algunos casos leves se puede intentar un tratamiento con una crema con corticoide, pero esto no siempre resuelve el problema y hay que recurrir a la cirugía.
El procedimiento habitual es la cirugía llamada “circuncisión”, que consiste en una retirada de esa piel que no puede retraerse, dejando el glande expuesto permanentemente. Este tratamiento quirúrgico consiste en un procedimiento ambulatorio que toma entre 30 y 40 minutos y requiere de anestesia, que puede ser local o general, dependiendo del paciente.
Una vez realizada la circuncisión, se recomienda guardar reposo ese día y aplicar compresas frías en la zona para reducir las molestias.
Generalmente se puede retomar la actividad laboral en un par de días, aunque en el caso de personas que deben levantar bultos o carga pesada como parte de su trabajo puede requerir de más tiempo.
La circuncisión reduce el riesgo de infecciones y otras complicaciones, con lo que contribuye a una mejor calidad de vida de los hombres.
Nota: Este contenido es meramente informativo y no tiene por objeto reemplazar el asesoramiento médico. Si tienes dudas, es importante solicitar una consulta con tu médico para realizar una valoración y recibir el tratamiento más adecuado para ti.
