5 Síntomas de Glucosa (Azúcar) en Sangre Elevada
Vivir con diabetes Tipo 2 implica aprender a tomar mejores decisiones cuando se trata de nuestra salud en términos generales. Esto, como ya habrás descubierto, tiene relación con muchas de las cosas que hacemos como parte de nuestra cotidianidad entre ellas alimentarnos y movernos. El ejercicio físico y la alimentación son dos de los muchos pilares para el manejo de nuestra condición de vida. Hablar sobre salud implica también vigilar lo que usamos para nutrir a nuestra persona y esto no solo tiene que ver con lo que comemos. También tiene que ver con cuidar de nuestra salud emocional, cuidar y convivir con nuestra familia y seres queridos, hacer las cosas que más disfrutamos, buscar formas para hacer de nuestra jornada laboral la más productiva y por supuesto, ser felices. A final de cuentas, la vida se trata de eso, de vivir bien y vivir, en nuestro caso, más allá de la diabetes Tipo 2.
Uno de los aspectos más importantes para prevenir o retrasar la aparición de las temidas complicaciones es nuestro manejo glucémico. Y con este término se hace referencia a vigilar, y procurar nuestros niveles de glucosa (también conocidos como niveles de azúcar) en sangre. Sabemos que para ello debemos trabajar duro pero también hemos aprendido que esto no es imposible y que conocer sobre nuestra diabetes, nuestro cuerpo y cuidar de él nos ayudará a tomar decisiones para mantener nuestros niveles de glucosa (azúcar) en rangos óptimos.
La hiperglucemia es ese término que se utiliza para describir los niveles elevados o altos de glucosa (o azúcar) en sangre.
De acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes, hablamos de niveles “elevados” cuando nuestra cifra es superior a los objetivos que hemos establecido con nuestro equipo de profesionales al cuidado de la diabetes. Para repasar sobre estos objetivos haz click aquí. Nuestro medidor de glucosa es la herramienta más útil que tenemos pues al medir nuestro nivel de glucosa en sangre podremos descubrir si nuestra glucosa está en el rango objetivo o no y además podremos trabajar para analizar nuestros datos y crear un mejor plan de trabajo. Pero, hay además algunos indicadores que nos pudieran hablar sobre hiperglucemia y hoy queremos compartirte algunos de ellos. Debes recordar que cada uno de nosotros es distinto y seguramente nuestros síntomas también.
- Boca seca y mucha sed: La boca seca es indicador de un problema de hidratación. Cuando nuestros niveles de glucosa en sangre sobrepasan los 10.0 mmol/L180 mg/dL nuestro cuerpo intentará eliminarlos a través de la orina y esto a su vez ocasionará que tengamos más ganas de orinar de lo habitual y tendremos más sed de lo habitual. La boca seca puede ser un síntoma de hiperglucemia.
- Cansancio extremo: Cuando nuestros niveles de glucosa están elevados es porque no hay suficiente insulina (o no la hay de la calidad necesaria) para proporcionar energía a nuestras células. Digamos que la glucosa es ese combustible que necesitan nuestras células para activarse y si esta glucosa se almacena en nuestro torrente sanguíneo pero no puede ser utilizada adecuadamente no contaremos con esa energía requerida.
- Piel seca: En este caso, la explicación también es deshidratación. Eliminar con mayor frecuencia deshidratará nuestro cuerpo. Esto a su vez generará resequedad. Incluso en algunos casos puede presentarse comezón. Si tienes la piel más seca de lo habitual mide tu glucosa en sangre y asegúrate de que tus niveles de glucosa en sangre estén en rangos seguros para ti.
- Visión borrosa: Cuando alguien experimenta visión borrosa, no necesariamente significa que haya complicaciones serias. Los niveles elevados de glucosa en sangre causan hinchazón en el cristalino provocando cambios en nuestra visión. La buena noticia es que muchas veces este cambio en la visión desaparece tan pronto como nuestros niveles de glucosa en sangre vuelven a sus rangos objetivo. Si ves borroso, mide tu glucosa en sangre para asegurarte de que no se trate de una elevación importante en tus niveles de glucosa en sangre y comunícate con tu médico o equipo. Descartar problemas en tus ojos es muy importante y se recomienda siempre descartar cualquier complicación.
- Hambre: Tener niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre puede ser interpretado como tener mucha energía en la sangre, sin embargo, a las células esa energía no le sirve porque no la pueden emplear debido a la falta de insulina. Las células de nuestro cuerpo, a pesar de tener esa glucosa afuera sienten “hambre” y es entonces cuando se manda la señal a nuestro cerebro indicándonos que tenemos hambre y necesitamos comer más a pesar de ya haber comido. Conforme nuestra glucosa baja esa sensación de hambre también disminuye debido a que nuestras células ya están empleando esa glucosa que circulaba en nuestra sangre como fuente de energía.
Escuchar a nuestro cuerpo es uno de los aspectos más importantes en el manejo de la diabetes ya que, en muchas ocasiones, el cuerpo nos está mandando señales de que algo no está completamente bien y necesitamos hacer algunos ajustes para solucionarlo.
Asegúrate de platicar con tu equipo al cuidado de la diabetes cómo tratar los niveles elevados de glucosa en sangre. Analiza junto con ellos tus datos para hacer cambios en tu tratamiento que te ayuden a alcanzar tus objetivos. Comparte esta información con tus redes, seguramente ayudarás a otra persona a identificar algunos síntomas y a trabajar por su mejor estado de salud.
