El impacto de los desiertos alimentarios en la diabetes
Es probable que ya hayas escuchado el término desierto alimentario, pero no te dejes engañar: en realidad no son desiertos. Son áreas sin acceso a alimentos nutritivos y asequibles que normalmente se encuentran en comunidades marginadas y de escasos recursos en los Estados Unidos.
CÓMO ESTÁN CONECTADOS LOS DESIERTOS ALIMENTARIOS Y LA DIABETES
La inseguridad alimentaria se define como la falta constante de acceso a cantidades suficientes de alimentos para un estilo de vida saludable y activo. Con frecuencia, los alimentos que están disponibles más fácilmente en estas áreas son los alimentos fritos para llevar, las comidas con alto contenido de sodio, los dulces y las bebidas gaseosas, lo que limita las opciones para una nutrición adecuada y equilibrada. Debido a esta limitación, vivir en un desierto alimentario es un factor de riesgo importante para desarrollar diabetes tipo 2.
La diabetes está relacionada con la inseguridad alimentaria de varias maneras. Por ejemplo, tener complicaciones por la diabetes puede hacer que sea difícil conseguir y mantener un trabajo. A la vez, las personas también podrían tener que decidir entre pagar por los alimentos o comprar medicamentos para la diabetes cuando se tiene un presupuesto limitado. Las personas de raza negra tienen más probabilidades de sufrir inseguridad alimentaria. También tienen los niveles más altos de enfermedad y mortalidad, que están relacionados con la diabetes y la presión arterial alta.
IMPACTOS EN LAS COMUNIDADES
Bianca Jackson, una dietista registrada cuyos pacientes en su mayoría viven en desiertos alimentarios, dice que estas áreas tienen un impacto significativo en las personas con diabetes tipo 2 y prediabetes.
“Los desiertos alimentarios dificultan que las personas encuentren marcas nutritivas de alimentos, alimentos asequibles, alimentos de mejor calidad o simplemente acceso a comprar alimentos más saludables en general. Esto afecta negativamente a las personas con diabetes tipo 2 o prediabetes porque les dificulta comprar alimentos como cereales integrales, frutas, verduras y opciones de proteínas más magras. Algo más importante es que los desiertos alimentarios están afectando a los niños. Los desiertos alimentarios están poniendo a los niños en un mayor riesgo de contraer trastornos crónicos como diabetes tipo 2, obesidad o enfermedades cardíacas debido al acceso limitado a alimentos más saludables. Además, hay una falta de educación nutricional en los desiertos alimentarios”.
Otra dietista registrada, Natalie Reed, trabaja en la Reserva Navajo en el norte de Arizona. De las aproximadamente 200.000 personas que viven en la reserva, se estima que un 76,7 % de los hogares experimentan inseguridad alimentaria.
Con respecto a los altos niveles de enfermedades crónicas dentro de la población, Natalie dice: “Se eliminaron los alimentos tradicionales. Las prácticas tradicionales se robaron. En cambio, [los miembros de la comunidad recibieron] alimentos básicos bajos en nutrientes. Los alimentos básicos se arraigaron en la cultura, hasta el punto en que ahora se ven como alimentos culturales. Los alimentos básicos como el Spam, la manteca Crisco y la harina blanca pueden estar asociados con un mayor sufrimiento por enfermedades crónicas”.
Varios otros factores han desempeñado un papel en el fuerte aumento de enfermedades crónicas en la comunidad navajo, incluida la falta de educación nutricional, la escasez de tiendas de comestibles, la falta de agua y electricidad en algunas áreas y altos costos de alimentos.
OBTENER AYUDA SI VIVES EN UN DESIERTO ALIMENTARIO
Si vives en un desierto alimentario, hay pasos que puedes tomar para mitigar los efectos de tu entorno.
Programas gubernamentales y privados
Hay programas de asistencia alimentaria tanto del gobierno como privados a los que puedes recurrir para pedir ayuda como los siguientes.
Programas gubernamentales:
- El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) ayuda a las familias necesitadas proporcionando asistencia nutricional.
- El Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC, por sus siglas en inglés) ofrece paquetes mensuales de nutrición, beneficios para personas que están amamantando y servicios para niños de hasta cinco años.
- El Consejo Nacional sobre el Envejecimiento (NCOA, por sus siglas en inglés) asiste a adultos mayores de bajos ingresos.
- El Programa de Nutrición del Mercado de Agricultores para Personas Mayores proporciona cupones a personas mayores de bajos ingresos para que los usen en productos calificados en mercados de agricultores, puestos a la orilla de la carretera y programas de agricultura apoyada por la comunidad (CSA, por sus siglas en inglés).
- Ambos programas nacionales de desayuno y almuerzo escolares sirven comidas nutricionalmente balanceadas a los estudiantes.
Programas no gubernamentales:
- Meals on Wheels y Moveable Feast ofrecen comidas médicamente apropiadas y educación nutricional para crear equidad racial, social y de salud.
- Food Not Bombs es un programa que ofrece comidas vegetarianas y veganas gratuitas en todo el mundo.
- Wholesome Wave es una organización que trabaja con programas comunitarios para combatir la inseguridad alimentaria y dar alimentos saludables a personas necesitadas.
- Las despensas de alimentos locales, los comedores populares y los bancos de alimentos operados por organizaciones religiosas o comunitarias brindan alimentos a personas en comunidades de bajos ingresos.
Programas locales innovadores
Las ciudades de los Estados Unidos están poniendo a prueba nuevas ideas.
En Baltimore, Real Food Farm utiliza un mercado móvil para vender productos frescos y también ofrece un programa CSA. Karen Washington trabaja con los vecindarios del Bronx para transformar la tierra no utilizada en jardines comunitarios por medio de su trabajo con New York Botanical Gardens. También ayudó a iniciar un City Farms Market, que trae verduras frescas a la comunidad del Bronx, por medio de su trabajo como cofundadora de La Familia Verde Garden Coalition.
Una comunidad de Minnesota tiene un programa llamado The Open Door Pantry que apoya a personas y familias de bajos ingresos en el área. Ofrecen cuatro programas: una despensa de alimentos, una distribución itinerante de alimentos, entrega de almuerzos a los estudiantes durante los meses de verano y la cosecha de alimentos (donde las personas plantan sus propios alimentos en los jardines locales).
Con más y más ciudades implementando programas para abordar la inseguridad alimentaria, ¡es probable que haya un programa donde vives!
Consejos de dietistas registrados
Tanto Bianca como Natalie tienen sugerencias para las personas que viven en desiertos alimentarios.
Primero, Bianca recomienda que las personas averigüen si hay servicios de nutrición o atención médica gratuitos o de precios reducidos en el área en la que viven. Por medio de estos programas, las personas pueden conectarse con un dietista registrado que puede ayudarlos a crear ideas de comidas económicas, derivarlos a varios programas de asistencia alimentaria, enseñar consejos sobre comprar comestibles económicos e identificar qué tiendas en el desierto alimentario ofrecen las mejores opciones de comida.
También recomienda comprar en la tienda local de todo por un dólar. Por lo general, tienen más variedad de opciones de alimentos ricos en nutrientes, como palomitas de maíz, pretzels y pan. Además, la mayoría de las tiendas de todo por un dólar aceptan tarjetas de Transferencia Electrónica de Beneficios (EBT, por sus siglas en inglés).
Al mismo tiempo, Natalie dice que aprender a trabajar en el jardín puede tener un impacto positivo en la capacidad de las personas para comer frutas y verduras frescas. También recomienda comprar alimentos ricos en nutrientes con una vida útil más larga, como frutas y verduras congeladas y enlatadas.
Los granos no perecederos, como el arroz integral y la harina de trigo integral, así como las opciones de proteínas, como el pollo o el pescado enlatados, son elementos que aumentan el valor nutricional de una manera económica. También recomienda comunicarse con la comunidad local o los centros para personas mayores, ya que muchos ofrecen programas de asistencia alimentaria. Utilizar programas de distribución de alimentos también es una excelente idea, mientras que puedes complementar lo que no recibes de allí con alimentos de la tienda.
No hay duda de que vivir en un desierto alimentario agrega una capa adicional de dificultad para prevenir y manejar la diabetes. Si bien la solución para eliminar los desiertos alimentarios no es tan fácil como construir más supermercados, afortunadamente existen programas administrados por el gobierno y organizaciones privadas que brindan asistencia a las personas necesitadas. Ya que hay muchas ciudades que ofrecen programas innovadores para ayudar a combatir la inseguridad alimentaria, vale la pena echar un vistazo para ver qué hay disponible donde vives.
Nota del editor: este contenido fue posible gracias al apoyo de Lilly, un socio activo de Beyond Type 2 en el momento de la publicación.
