¿Cómo puede la inseguridad alimentaria afectar el manejo de la diabetes?


 2024-04-30

Si tienes diabetes sabes lo importante que es manejar tus niveles de glucosa en sangre y mantener una buena salud equilibrando cuidadosamente tu alimentación, tus medicamentos y la actividad física. Lamentablemente, la inseguridad alimentaria (es decir, “la condición de no tener acceso a suficientes alimentos, o a alimentos de calidad adecuada, para satisfacer las necesidades básicas”) puede plantear una amenaza directa para el manejo de tu diabetes e incluso puede aumentar el riesgo de desarrollo de la enfermedad en una etapa posterior de la vida.

¿Qué es la inseguridad alimentaria?

Inseguridad alimentaria significa no tener acceso a suficientes alimentos.

La inseguridad alimentaria puede ser diferente para diferentes personas y puede manifestarse de diferentes maneras, por ejemplo:

  • Comer menos de lo que te gustaría o con menos frecuencia de lo que preferirías
  • Saltarte comidas para ahorrar alimentos, recursos o dinero
  • Tener que elegir entre pagar la comida u otras necesidades básicas como vivienda o servicios públicos
  • Depender de cupones de alimentos o despensas de alimentos
  • Utilizar programas de comidas gratuitas
  • No poder pagar por una alimentación equilibrada

Es posible que una persona con inseguridad alimentaria no tenga muchas opciones para comer. Como consecuencia, puede terminar consumiendo calorías vacías y bajas en nutrientes.

¿Puede la inseguridad alimentaria llevar a la diabetes?

Con el tiempo, tener menos opciones de alimentos y comer alimentos bajos en nutrientes podría provocar un aumento de peso, lo que es un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2.

La comida juega un papel importante en lograr bienestar con diabetes. Por lo tanto, es lamentable que las personas con diabetes tengan una mayor probabilidad de sufrir inseguridad alimentaria, e incluso de desarrollarla.

Un estudio, primero en su tipo, determinó que los adultos jóvenes con riesgo de inseguridad alimentaria tenían una mayor incidencia de diabetes 10 años después.

En el Estudio Longitudinal Nacional sobre la Salud de Adolescente a Adulto, los investigadores de Washington State University observaron a 4.000 participantes. Un estudio de seguimiento de diez años descubrió que las personas en el grupo etario de 24 a 32 años que reportaron inseguridad alimentaria tenían una mayor incidencia de diabetes que aquellos que no lo hicieron, según las pruebas de glucosa en sangre autoinformadas.

¿Tener diabetes hace más probable que enfrentes inseguridad alimentaria?

Tus posibilidades de experimentar inseguridad alimentaria aumentan significativamente si ya tienes diabetes tipo 1 o tipo 2.

  • Un estudio determinó que el 16 % de los adultos con diabetes experimentan inseguridad alimentaria, en comparación con solo el 9 % de los adultos sin la enfermedad.
  • Las tasas de inseguridad alimentaria son aún mayores en las personas con diabetes que se administran insulina o que tienen problemas de la vista o los riñones (19 % y 22 %, respectivamente).

Shannon Stickler, dietista registrada en Nueva York, dice: “La mayoría de los pacientes que atiendo en la clínica que enfrentan inseguridad alimentaria también tienen diabetes tipo 2. La interacción entre estas condiciones es multifacética y compleja, pero el abordar una afecta en gran medida a la otra”.

La inseguridad alimentaria puede ser peligrosa si vives con diabetes. La incapacidad de tratar los niveles bajos de glucosa en sangre resultantes de un acceso insuficiente a los alimentos puede aumentar el riesgo de ingresos hospitalarios y visitas a urgencias.

Además, no tener acceso confiable a alimentos saludables puede dificultar el manejo de los niveles de glucosa en sangre, lo que resulta en una hiperglucemia persistente.

¿La inseguridad alimentaria es peor en las zonas rurales?

La inseguridad alimentaria y el nivel socioeconómico están fuertemente asociados con las zonas rurales de la nación.

El porcentaje de niños que enfrentan inseguridad alimentaria en los Estados Unidos es mayor en las zonas rurales: el 84 por ciento de estos condados tienen tasas de pobreza más altas.

Un mayor número de condados rurales también experimentan lo que se conoce como “pobreza persistente” debido al lento crecimiento económico y laboral. Más del 90 por ciento de los condados que experimentan pobreza a largo plazo, inseguridad alimentaria y lento crecimiento del empleo tienen poblaciones completamente rurales.

La prevalencia de la diabetes tipo 2 de inicio en la niñez y la mortalidad por todas las causas es significativamente mayor entre las familias rurales que experimentan pobreza e inseguridad alimentaria que entre las familias de mayores ingresos.

La prevalencia de la diabetes, en particular la diabetes tipo 2, está aumentando en las zonas rurales a pesar de que la pobreza total en general está disminuyendo.

Lamentablemente, no sólo está aumentando la incidencia de la diabetes en todo el mundo, sino que más del 80 por ciento de los casos ocurren en países de ingresos bajos y medios.

¿Cómo es la inseguridad alimentaria en la cultura latina?

La inseguridad alimentaria no afecta a todos por igual. No sólo la inseguridad alimentaria es más común entre grupos raciales y étnicos, sino que también lo es la diabetes.

De acuerdo con un estudio reciente, las personas de ascendencia latina que experimentan inseguridad alimentaria tienen 3,3 veces más probabilidades que las personas de otras etnias de desarrollar diabetes tipo 2.

La inseguridad alimentaria afecta desproporcionadamente a las personas de ascendencia latina.

Casi el 20,8 por ciento de los hogares latinos experimentaron inseguridad alimentaria en 2022, en comparación con solo el 9,3 por ciento de los blancos no latinos.

Además, la prevalencia de diabetes tipo 2 es mayor entre los latinos (12 %) que entre los blancos no latinos (7 %).

Estrés e inseguridad alimentaria

La inseguridad alimentaria puede causar un estrés insoportable, especialmente si ya tienes diabetes.

Un estudio determinó que las personas con diabetes tipo 2 que experimentaban inseguridad alimentaria habían empeorado en la resistencia a la insulina y el manejo de la glucosa en sangre.

Los investigadores determinaron que las personas que reportaron inseguridad alimentaria en una encuesta tenían mayores niveles de las siguientes características que aquellos que reportaron tener una alimentación segura:

  • Glucosa
  • Insulina
  • Cortisol
  • Colesterol total 
  • Proteína C reactiva de alta sensibilidad

El grupo con inseguridad alimentaria también tenía una proporción cintura-cadera más alta, lo que hizo que manejar su diabetes fuera aún más difícil.

Investigaciones como ésta establecen un vínculo claro entre la seguridad alimentaria y el manejo eficaz de la diabetes.

¿Qué pueden hacer las personas con diabetes ante la inseguridad alimentaria?

La inseguridad alimentaria es un problema importante tanto a nivel nacional como internacional, pero existen algunas formas de combatirla, entre ellas:

  • Pmpliar los programas de asistencia nutricional suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés)
  • Elegibilidad
  • Aumentar los niveles de beneficios
  • Reducir la tasa de desempleo en EE. UU.

Reducir el costo y la cobertura de medicamentos para la diabetes como la insulina también puede ayudar a las personas con diabetes a destinar una mayor parte de sus ingresos a otras necesidades, como alimentos y vivienda.

La salud de las personas mejorará cuando puedan comprar alimentos más saludables y administrar mejor sus presupuestos.

“Abordar la raíz del problema de la inseguridad alimentaria en este país puede ayudar a aliviar la carga que sienten las personas con diabetes cuando intentan comprar alimentos para alimentarse a sí mismos y a sus familias, así como manejar su enfermedad crónica”, dice Shannon Stickler.

La reducción de la inseguridad alimentaria no se logrará rápidamente. La base de una alimentación saludable que pueda generar beneficios hasta la edad adulta se puede sentar haciendo que los alimentos saludables, ricos en nutrientes, principalmente de origen vegetal, sean accesibles y asequibles, especialmente para los niños.

A medida que avancemos, la adopción de hábitos alimentarios sostenibles que promuevan la salud personal y ambiental ayudará a combatir la inseguridad alimentaria mundial y la creciente incidencia de diabetes.


Este contenido fue posible gracias a Lilly, un socio fundador de Beyond Type 2.

Beyond Type 1 mantiene control editorial sobre su contenido.

 

ESCRITO POR Christine Fallabel, PUBLICADO 04/30/24, UPDATED 04/30/24

Christine Fallabel vive con diabetes tipo 1 desde el año 2000. Es escritora de salud y ciencia y su trabajo ha sido publicado en Diabetes Daily Grind, Insulin Nation, Diabetics Doing Things y es colaboradora habitual de Diabetes Strong, T1D Exchange y Healthline. Obtuvo una maestría en Salud Pública en Temple University y una Licenciatura en Artes en la Universidad de Delaware. En su tiempo libre disfruta hacer senderismo con su esposo en las montañas de Colorado, juguetear con su microinfusora de insulina de circuito cerrado hecho en casa, tomar café fuerte y leer frente a una acogedora chimenea.