Saber Dónde Están tus Limitaciones: La Experiencia de Maxi Vega
Maxi es de Zamora, España, oriundo de una pequeña población que colinda con Portugal. Él es jubilado y también es abuelo.
En la actualidad, Maxi tiene 71 años y forma parte del grupo de pacientes activos como formador de los mismos. Su trabajo consiste en educar a otras personas que viven con diabetes en el lugar donde vive bajo la supervisión del sistema sanitario. Además, Maxi es apasionado de la repostería y de la actividad física. Sigue “pateando” los caminos haciendo los que él llama “algunos” kilómetros diarios (veintipico, treinta…)
La historia que une a Maxi con la diabetes comenzó después de muchos años de vida sedentaria y exceso de peso causado por inactividad laboral tras un accidente, que se complicó con una infección y le acarreó dos años de internación y hospitalización. Nos cuenta que esta fue la razón por la que ganó mucho peso.
Maxi consultó con un profesional de la salud por algo que no tenía nada que ver con la diabetes: un problema de oído. En la consulta de atención primaria la doctora que no le conocía abrió un historial médico.
Maxi nos cuenta que nunca antes había consultado con un médico. Le entrevistaron y le preguntaron datos para su historia clínica. Entre todas las cosas que platicó con el profesional de la salud, le contó sobre su accidente y al mencionar una parada cardíaca en una intervención le remitieron a hacer diferentes pruebas de laboratorio. Así fue como fue diagnosticado con diabetes. En aquél entonces Maxi tenía 45 años de edad.
Al comenzar el tratamiento, Maxi empezó a perder peso rápidamente, en mes y medio aproximadamente redujo sus valores de más 600 mg/dL glucosa. Ya no le dolía la cabeza ni tenía síntomas de glucosa elevada.
En un mes y medio le redujeron el tratamiento a la mitad y al día de hoy sigue sin tratamiento, en remisión.
Es importante destacar un hito en la historia de Maxi. Pocos meses después de que le retiraran el tratamiento salió un programa europeo para formar a personas con diabetes como educadores. Maxi fue incluido en ese programa y ello le cambió la vida: hasta ese momento era muy estricto en la alimentación, y aprender sobre el manejo de su dieta le permitió llevar una que él considera “normal” evitando además que la enfermedad le de“sustos”.
Hasta ese momento su alimentación era muy restringida al extremo de reducir tanto la ingesta de alimentos que tenía que vivir con frecuentes hipoglucemias nocturnas. Se despertaba tiritando a las 3 o 4 de la mañana. Al no saber nada de diabetes, Maxi, pensaba que era por haber perdido tanto peso.
Con educación descubrió que algo pasaba en su régimen alimenticio. Pasaba muchas horas sin consumir hidratos y eso se traducía en hipoglucemias. Ahora es muy raro que presente niveles de glucosa bajos.
LOS CAMBIOS QUE EXPERIMENTÓ MAXI CON EDUCACIÓN TRANSFORMARON SU VIDA
- La alimentación mejoró, y supo cómo disfrutarla, aún viviendo con diabetes
- Supo gestionar su alimentación (antes era demasiado rígido y estricto)
- Supo que todos los alimentos los podía comer, eso sí, en cantidades adecuadas.
- Aprendió que se puede compensar un pequeño acceso alguna vez.
Fue un compendio de información donde pudo conocer todo de la diabetes de una forma básica, sus tipos, y cuestiones del día a día del manejo de la condición, como, qué son los “rebotes” que se pueden producir tras una hipoglucemia.
COMO PODEMOS AYUDAR LAS PERSONAS CON DT2 A OTRAS PERSONAS CON DT2
Maxi apuesta por la importancia de las asociaciones y organizaciones de pacientes.
Encontrar una buena asociación que tenga personal formado para poder ayudarnos, pues “la unión hace la fuerza” el poder tratar con personas de igual a igual,” siempre hay muchas lecciones que se pueden aprender”, nos dice.
“En España todas las cosas interesantes se hacen alrededor de una buena mesa. Lo importante es saber que tú puedes ir con quien quieras a cualquier restaurante y disfrutar la comida sabiendo donde están tus limitaciones, esto es muy importante”. Los que no saben sobre esta enfermedad dicen “tú no puedes comer”, pero cada persona es distinta y quizá no pueda comerme todo pero un poco sí, somos distintos y no hay dos diabetes iguales. La diabetes no es una ciencia cierta y aquí 2 + 2= 4 no existe.”
