Todo sobre Acantosis
¿Has notado que la piel alrededor de tu cuello, tus codos y las rodillas se ha vuelto más oscura y gruesa? Quizá se trate de Acantosis Nigricans.
¿Qué es la Acantosis Nigricans?
La acantosis nigricans también es conocida como Acantosis Pigmentaria. Existen diferentes causas entre ellas un desajuste hormonal (o algunos fármacos hormonales). Es importante visitar a un dermatólogo o consultar con el médico familiar para que determine la causa exacta.
En muchos casos, la Acantosis Nigricans es una señal de alerta de prediabetes, y es específicamente una reacción de nuestro cuerpo para hacernos saber que quizá se tenga resistencia a la insulina.
¿Cuál es su relación con la resistencia a la insulina?
La resistencia a la insulina es la disminución de la respuesta de una célula o un órgano a la insulina a la que está expuesto. Es una de las señales de alerta de prediabetes o incluso de diabetes tipo 2. Cuando hay resistencia a la insulina, nuestro páncreas producirá de forma natural insulina adicional (hiperinsulinemia) para que nuestras células puedan trabajar con la glucosa en el torrente sanguíneo.
El Dr. Elías Suvalsky menciona que un exceso de insulina en la sangre puede provocar el aumento de los queratinocitos u otras células de la piel que constituyen la mayor parte de la capa externa. Este aumento de la producción conduce al oscurecimiento de la piel.
Existen diferentes causas de la resistencia a la insulina, entre las que se encuentra la acantosis nigricans:
– Síndrome de ovario poliquístico
– Papilomas cutáneos
– Alopecia androgénica
– Sobrepeso u obesidad
¿Cuál es el tratamiento de la Acantosis Nigricans?
El tratamiento común para la Acantosis Nigricans consiste en:
- Pérdida de peso
- Recetas para aclarar la piel oscurecida
- Terapia láser u otros procedimientos cosméticos
- Evitar ciertos medicamentos
- Controlar el azúcar en la sangre
Su tratamiento depende de la gravedad de esta afección. Consulta a tu médico para recibir un plan de tratamiento personalizado para la acantosis nigricans. Si tu afección está causada o relacionada con la resistencia a la insulina, el primer paso consiste en llevar una alimentación sana, hacer ejercicio y controlar el nivel de azúcar en sangre.
En conclusión
Revisa periódicamente las áreas mencionadas con anterioridad y consulta a tu médico para realizar los exámenes pertinentes y descartarla. Si ya estás presentando esta afección, lleva algunas de las acciones de autocuidado que te mencionamos arriba con la guía de tu equipo de profesionales al cuidado de la salud.