Tres Indicadores para usar Bomba de Insulina si Vives con Diabetes Tipo 2.


 2021-07-20

 

Lo más común, cuando hablamos del manejo de la diabetes Tipo 2 es escuchar sobre alimentación, ejercicio y el uso de medicamentos orales como la estrategia médica clave en el manejo de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre. Poco se habla de la posibilidad de cambiar el tratamiento a insulina, generalmente se hace cambio de medicamento, mezclas de medicamentos orales e incluso incremento en la cantidad de medicamentos que se toma.

Hoy sabemos que, la realidad es que probablemente con el paso del tiempo sea necesario emplear insulina para lograr tener nuestras glucosas (azúcar) en sangre en los objetivos que nos hemos planteado con el especialista médico. 

Independientemente de los estigmas que existen alrededor del uso de la insulina es importante reconocer que puede ser una excelente alternativa para nuestro manejo de glucosa por lo que identificar en qué momento podemos requerir insulina como parte de nuestro tratamiento es esencial.  

Comenzar con insulina

Luis Felipe, quien fue diagnosticado con diabetes Tipo 2 a los 29 años y quien durante unos años empleó medicamentos orales hasta que fue necesario hacer un cambio a la insulina 8 años después. Él identificó que requería insulina después de un tiempo que, sin hacer modificaciones drásticas en la dieta o estilo de vida la combinación de medicamentos orales que en ese entonces tomaba simplemente no eran suficiente y no lograban mantener las glucosas (azúcar) en sangre en el objetivo que tenía por lo que el doctor le sugirió comenzar con insulina basal y emplear metformina para los tiempos de comida. 

“Este esquema me funcionó por un tiempo, pero me contagie de Influenza y algo en mi organismo cambió, tenía elevaciones de glucosa después de las comidas a pesar de seguir mi plan de alimentación al pie de la letra y hacer ejercicio, perdí peso y volví a sentirme como antes de mi diagnóstico: cansado, mucha sed y mi visión tampoco era la misma, veía borroso. Sabía que era momento de visitar al médico aunque no me tocara aún la cita”

“El médico me indicó unos estudios para conocer la cantidad de insulina que aún tenía mi cuerpo y resultó que mis reservas de insulina eran demasiado bajas, por ello los medicamentos orales ya no eran suficientes. Fue entonces que el médico me indicó un esquema de inyecciones múltiples. Soy honesto, no me encantaba. Podía tolerar una inyección al día pero inyectarme cada vez que comía era demasiado, especialmente porque yo como cinco veces al día debido al ejercicio que realizo y ello implicaba tener que inyectarme al menos 6 veces al día y si mi glucosa estuviera elevada tendría que inyectar nuevamente para corregir”

“Mentalmente fue desgastante, yo generalmente no me quejaba del hecho de tener diabetes. Para mí, el tener diabetes se había convertido en una oportunidad de ser más consciente de mi salud, cuidar mi alimentación y mantener activo mi cuerpo. Pero las inyecciones realmente me hacían sufrir, estaba de mal humor cada vez que tenía que inyectarme y comenzaba a tener burnout (desgaste) por la diabetes. Me sentía deprimido y poco motivado para hacer ejercicio y a no disfrutar las cosas que me gustaban y claro, mis relaciones personales se estaban viendo afectadas. Además, tenía hipoglucemia cada noche lo cual afectaba mi descanso. En fin, al poco tiempo de comenzar con esquema de múltiples inyecciones de insulina vi como mi vida se deterioraba y esto también impactaba a mis glucosas”

“Fue ahí cuando el médico me habló de otra alternativa: usar una bomba de insulina. Un pinchazo cada tercer día y además poder ajustar las dosis en cada momento con la posibilidad de disminuir las hipoglucemias o adaptarlo a mi actividad física sonaba bastante esperanzador. La experiencia fue aún mejor, después del momento de adaptación, poder acostumbrarme a tener un aparato pegado a mi todo el día, incluso cuando duermo no fue sencillo pero valió la pena.

El burnout (desgaste) que sentía a causa de la diabetes disminuyó, tenía menos variabilidad en mi glucosa ya que no tenía tantas hipoglucemias y, además, el sensor me ayudaba a conocer exactamente cómo estaba mi glucosa y a tomar decisiones de forma anticipada. Lo único que tenía que hacer era conocer bien la cantidad de carbohidratos que me comería, revisar mi glucosa y la bomba de insulina hacía todo. Realmente fue un cambio en mi vida”

“No puedo decir que disfruto de mi diabetes pero sí puedo decir que ya nos “llevamos mejor”, mi calidad de vida ha mejorado, puedo descansar sin preocuparme de hipoglucemias y hacer ejercicio sin problema. Volví a ser yo, solo que ahora conectado a mi bomba de insulina”.

¿Soy candidato a usar bomba de insulina? 

Nuestra conversación con Luis Felipe nos abrió el panorama ante una duda que suele surgir entre quien vive con diabetes Tipo 2 y emplea insulina: ¿Soy candidato a usar bomba de insulina? 

La respuesta es muy personal pero estos tres indicadores que te compartimos a continuación pueden orientarte y darte las herramientas para poder platicar sobre la posibilidad de usar bomba de insulina en tu próxima visita con el médico.

  • La aplicación de varias inyecciones durante el día te parece demasiado molesto o incómodo, incluso llegando al grado de preferir no comer para no inyectarte o decidir “brincarte” una dosis de insulina aún con conocimiento del efecto que esto tendría en tu glucosa.
  • Aplicar múltiples dosis de insulina está afectando tu calidad de vida, tus relaciones familiares, actividades, te sientes más cansado o sientes un mayor desgaste debido a la diabetes.
  • Tienes hipoglucemias frecuentes a pesar de haber seguido todas las indicaciones médicas.

Es probable que te sientas identificado con la historia de Luis Felipe y si así es, quizá es momento de ir con tu médico y conocer qué otras alternativas pueden ayudarte en el manejo de tu diabetes. La comunicación y confianza que tengas con tu médico puede ayudarte a tener una mejor calidad de vida incluso viviendo con diabetes.

 

ESCRITO POR Eugenia Araiza, PUBLICADO 07/20/21, UPDATED 07/22/21

Eugenia es Nutrióloga y Educadora en Diabetes. Ella vive con diabetes Tipo 1 desde 1995. En 2019, comenzó Healthy Diabetes, un proyecto que incluye recursos educativos para apoyar y empoderar a las personas que viven con diabetes. Es autora del libro “Soy diferente y me gusta” que aborda el tema de la aceptación cuando se vive con Diabetes y coautora del libro “Había una vez una diabetes” que aborda el tema del burnout en la diabetes desde una perspectiva profesional con un toque personal y único. Eugenia es cofundadora de Diabetes and Co, una plataforma educativa en línea para los diferentes tipos de diabetes. Actualmente, Eugenia es Gerente de Proyectos en Beyond Type 1.