Cómo quitar el ardor en los pies
Una de las mayores preocupaciones de la comunidad es sentir molestias en sus pies y pensar en las complicaciones que esto puede ocasionar. Para hablar del ardor en los pies, su relación con la neuropatía y cómo podemos prevenirla y aminorar los síntomas cuando ya convivimos con ella nos dimos cita con Héctor Infanzón, nutriólogo y educador en diabetes quien ha trabajado ya desde hace seis años en pro de la educación con una participación activa en la comunidad.
BT1: ¿Por qué llegamos a sentir ardor en los pies? ¿Qué es lo que lo ocasiona? ¿Qué significa sentir ardor en los pies?
Hector Infanzón: Podemos sentir ardor por muchísimas cosas. Cuando nos exponemos al sol en la playa y nos quemamos un poquito más o, tal vez, cuando estamos utilizando un calcetín muy justo. Esto me gusta compartirlo mucho con los consultantes de una forma muy sencilla: la diabetes es una condición que vive desde la cabeza hasta los pies. Hay situaciones que se pueden generar, sobre todo cuando ya se lleva mucho tiempo viviendo con diabetes y no se lleva un manejo adecuado.
Este ardor tiene un nombre científico. Lo llegamos a considerar como una complicación de la diabetes misma y está muy relacionado con algo que incluso muchos de los consultantes ya conocen: neuropatía diabética. Pero, ¿qué es esto? La diabetes está en todo, en todo el organismo y los nervios pueden ir perdiendo funcionalidad.
A partir de eso se puede empezar a generar este ardor que eventualmente puede tener otras consecuencias de las cuales ya hablaremos. Pero imagínense que nosotros podemos palpar todo lo que esté a nuestro alrededor y sentir las texturas, las temperaturas, todo eso nos protege.
En la diabetes, se puede ir perdiendo esta sensibilidad, este buen funcionamiento de los nervios, sobre todo, por un manejo inadecuado o un manejo no óptimo de nuestra condición por mucho tiempo.
Entonces, ¿qué significa sentir ardor en los pies? Pues eventualmente empezamos a hablar de que puede ocasionar dolor crónico, es decir, neuropatía. Ardor y dolor van en la misma oración y eventualmente esto se ve mucho más acentuado en las extremidades.
Para ponernos en contexto, aquí en México al menos 40% de las personas que viven con algún tipo de diabetes han referido que durante el último año han tenido ardor, dolor o pérdida de la sensibilidad. De igual modo, se observa que a nivel mundial casi la mitad de los consultantes con diabetes pueden no tener ningún síntoma, es decir, pueden no llegar a este ardor, pero sí pueden llegar a tener neuropatía. Es válido que ustedes se pregunten ¿por qué puedo sentir este ardor en los pies? Pueden ser muchas causas. Puede ser por una deficiencia de vitamina D, por ejemplo, quienes viven con diabetes tipo dos que utilizan metformina, pueden tener esta deficiencia y se puede ocasionar esto. Ojo, no estoy diciendo que la metformina les va a ocasionar esto, sólo si no hay una dosis adecuada y se toma por mucho tiempo.
También puede tener relación con el funcionamiento de la tiroides y también, en aquellos consultantes que ya tengan retinopatía, es decir, que ya tengan daño en los nervios de los ojos se puede ocasionar esta neuropatía o este ardor en los pies.
¿Sería normal ver primero retinopatía y después neuropatía? ¿Puede presentarse al revés?
Si ya tenemos una neuropatía y no hemos tenido una evaluación de los ojos, más vale que la hagamos, porque a veces no nos queda tan claro qué es primero el huevo o la gallina. Se podrían presentar de las dos formas, pero lo ideal es que exista este screening o esta evaluación integral. Si me van a revisar los pies y llego a tener este síntoma, más vale ver cómo está la salud de mis ojos, de mis riñones y pues bueno, una evaluación general.
¿Cuáles son esos síntomas específicos con los que debería de acudir con un profesional de la salud?
Voy a partir de una anécdota y esto me pasó la semana pasada cuando llegó conmigo un consultante y me dijo: “es que empecé a sentir estos síntomas desde la consulta pasada esta fui con un médico y me dijo que tengo neuropatía. ¿Qué tan cierto es?” Desde esa comunicación hay que empezar.
¿Cuáles son los síntomas que podrían tener? Pueden tener ardor en los pies, sobre todo en la planta de los pies.
Si tenemos ardor en los pies, si tenemos esta sensación como de descargas eléctricas, e incluso empiezo a tener yo lesiones sin darme cuenta. También tener mucho dolor con el roce de la misma ropa me genera muchísima molestia.
Si viven con diabetes y tienen alguno de estos síntomas persistentes y que con un medicamento para el dolor no ha disminuido, es mucho mejor que acudamos con nuestro médico para que justamente él haga esta evaluación y haga estos ajustes.
¿Cuáles son los tratamientos que debo esperar?
Lo ideal es que primero haya un tratamiento clínico, es decir, un tratamiento con medicamentos y la mejor elección son los neuro moduladores del dolor neuropático. ¿Qué es lo que hacen? Van a cambiar la forma de transmisión de impulsos. Haciendo una analogía, van a ir reduciendo el qué tan intensos podamos sentir nosotros estos síntomas o estas descargas, estos ardores, estos dolores. Hay varias opciones que se pueden utilizar, pero si ustedes en algún momento han escuchado de pregabalina y la gabapentina o algunas de estos medicamentos similares estos son los de los de elección. Hay muchos otros que se pueden utilizar, el médico, el internista, el endocrinólogo es el que lleva la batuta de esto. Pero pueden ser analgésicos, como todos los que hemos consumido en algún momento, y antiinflamatorios. Sin embargo, el problema es que quienes viven con diabetes y abusan de este tipo de medicamentos, ojo ahí con la salud de los riñones.
Respecto a los tratamientos no clínicos que muchas veces se podrían considerar como tratamientos alternativos. Lo más importante es que tengamos en cuenta que estos tratamientos van a ser coadyuvantes, es decir, no van a ser la primera línea, pero pueden dar esta ayuda extra.
Hablamos de la capsaicina que es esta sustancia que se obtiene del chile. Las cremas con CBD también se han reportado en la literatura; algún tipo de ultrasonido o estimulación eléctrica como fisioterapia o hacer ejercicios de movilidad o con cierta vibración.
Podemos tomar estas terapias coadyuvantes, pero es muy importante que lo tengamos en cuenta y discutirlo con el equipo de salud. Ya saben la recomendación de siempre, si alguien les dice: “mi tía, mi vecino, alguien de mi familia tuvo neuropatía y le dejaron esta crema”, no lo utilicen y consúltenlo con el equipo médico.
¿Este ardor es reversible? ¿Puede ser prevenible?
Como en cualquier condición crónica, no se va a curar. Sin embargo, se puede manejar. Si damos un tratamiento, puede que ese dolor se vaya a quitar 100%. A los consultantes que le damos este tipo de manejo integral hemos visto que algunos pueden tardan hasta un año en que ese dolor desaparezca por completo y en algunos casos, la realidad es que, desafortunadamente, el dolor no se va a quitar al 100%. Depende mucho del consultante y desde luego, del tipo de manejo que se les dé.
¿Cómo puedo detectar si tengo neuropatía? ¿Cuáles son los estudios que debería de pedirle a mi médico?
Hay diferentes estudios que se pueden realizar, depende de la elección del médico. Uno es el de velocidades de conducción nerviosa, sin embargo, pueden haber algunos otros como el diapasón o el monofilamento para valorar qué tanta sensibilidad tenemos en las extremidades, principalmente en los pies. Todas estas pruebas van a evaluar diferentes tipos de fibras sensitivas, es decir, cómo estoy percibiendo a través de las fibras que tenemos en la piel.
¿Hay alguna otra condición que esté relacionada con el dolor crónico con la que yo pueda confundir la neuropatía?
Puede ser algo que se conoce como radiculopatía, o la famosa ciática, que ocurre cuando hay una compresión en nuestras lumbares en la parte de la columna. Eso puede llegar a ocasionar estas estas como descargas o estos dolores y es por algo, digamos, más mecánico. Normalmente esos ardores van desde la parte de la de la cadera o de la columna hacia abajo, es decir, son descendentes. Pero si estos síntomas son ascendentes, es decir, desde los pies hacia arriba, ahí podríamos sospechar que sí es por diabetes.
También puede confundirse con artritis cuando ya tenemos alguna cuestión también que nos haga tener limitación articular. También si tenemos varices, estas famosas arañitas, pueden llegar a arder y doler cuando estamos mucho tiempo de pie y en algunos casos, por ejemplo, quienes ya tienen problemas de circulación arterial también pueden tener dolor que está mucho más focalizado hacia abajo de las piernas.
¿Cuáles son los riesgos más grandes que podría representar dejar avanzar este ardor y no lo consultar con un médico?
El principal riesgo es que los síntomas se vuelven más crónicos y eventualmente una de las características que puede llevar a tener complicaciones en los pies es la neuropatía. ¿Cuáles son las complicaciones en los pies? Úlceras o amputaciones y ahí el manejo se vuelve un poquito más complicado y también el impacto que van a tener en su calidad de vida, en cómo se puedan desempeñar en sus diferentes actividades.
¿Consideras que se llega a tiempo a tiempo a la consulta?
De acuerdo a lo que hemos visto, un gran porcentaje de la población que llega a consulta por primera vez nunca les han hecho una revisión de pies.
Compartía que más o menos 40% de la población en México que ha tenido una revisión ha tenido o ha referido dolor, ardor o pérdida de la sensibilidad y si lo comparamos con que menos del 30% de los consultantes con diabetes les han revisado sus pies, tiene sentido.
Mi consejo puntual sería que hablen de estos síntomas con sus médicos y si nunca les han revisado los pies, acérquense para que les hagan una evaluación integral: ver cómo está su circulación, cómo está su sensibilidad.
Consejos básicos para poder evitar complicaciones en los pies, reconocerlas a tiempo y poder manejarlas.
Lo primordial es que no hay que olvidarnos que las complicaciones por diabetes pueden existir, pero lo más importante es que las podemos prevenir o retrasarlas lo más que se pueda. ¿Qué se necesita? Se necesita mucha participación de los profesionales de la salud y también de quienes viven con esta condición. Cada uno tiene una pieza del rompecabezas y podemos hacer como comunidad.
Si ustedes quieren saber en qué riesgo están, si ya tienen síntomas la verdad es que lo principal es tener un autocuidado y ese autocuidado es estar revisando sus pies, ver qué tanto perciben y acudir a sus citas. Y esa es la pirámide y ese es el punto de partida para llegar a evitar todas esas complicaciones que se pueden desarrollar. Mientras más oportuna sea esta detección y esa intervención, mejores resultados podemos tener.
Este manejo de mi condición o de la condición que pueden tener ustedes, sabemos que hay muchas cosas que no vamos a poder controlar. Desafortunadamente, no van a poder controlar si hay ardor o no, pero sí pueden manejar que eso no se presente.
