Milagros Doñoro, nuestra “Alicia en el país de las maravillas de la diabetes tipo 2”


 2021-11-17

Milagros Doñoro Fernández tiene 60 años y vive en Galicia (España). Nuestro encuentro fue memorable. Ella es muy activa en la comunidad en linea de diabetes y desde hace tiempo sigue nuestras publicaciones en las redes sociales.

Lo más gracioso fue que, hasta esta entrevista, no conocía su verdadero nombre y cual era  la historia detrás de llamarse “Alicia Alicia Fernández” en redes sociales. ¿Por qué sucedía eso? Porque como a tantos en un inicio a Milá también le costó mucho aceptar su diagnóstico.

Ella nos cuenta que escuchaba la palabra diabetes y le daban ganas de llorar. Tanto así, que cuando quiso informarse sobre diabetes, creó una cuenta con otro nombre para hacerlo y con ese nombre se quedó. Aunque ahora no hay nada que esconder ni a sus amigos, ni a sí misma “fue una Alicia en el país de las maravillas…o en este caso…de la diabetes”.

Conozcamos juntos esta historia de lucha, aceptación, empoderamiento y activismo por el acceso a la tecnología, el tratamiento completo e integral para todas las personas que vivimos con diabetes.

Una historia de Vida

Milagros siempre comió saludable y siempre fue muy “delgadita”. Recuerda que de niña siempre tenía hambre, se sentía cansada y la aquejaban dolores de cabeza. Ni ella ni su familia conocían la palabra “diabetes”.

Emigró a Venezuela y tuvo su primera hija, ella nació un poco más “gordita” pero nadie le habló de diabetes ni se le realizaron pruebas de ningún tipo. Antes de tener a su segundo hijo, durante su embarazó subió de peso de 50 a 80 kg y durante todos esos meses le decía al médico que se sentía extraña y no sabía qué le estaba sucediendo. Tenía mucha hambre y sin embargo nunca se le hizo alguna prueba, se le dijo que era normal y le advirtieron que controlara su tensión.

Cuando nació su hijo, le preguntaron: ¿tiene alguien con diabetes en la familia?

¿Qué es eso, “diabetes”?, respondió ella.

La pregunta vino motivada debido a que su hijo pesó al nacer casi 5 kg. Ya en casa se siguió sintiendo mal y cuando regresó a España fue cuando, por primera vez, le dijeron: “usted tiene diabetes y probablemente desde hace muchos años”. Ahí la empezaron a tratar, con 37 años de edad.

No tuvo educación en diabetes, le dieron una pastilla para tomar y “se las tuvo que arreglar”. Pero esta no iba a ser la forma en la que terminaría la historia de una inquieta y activa paciente empoderada.

Aceptando el diagnóstico y trazando un camino de superación continua

Cuando por fin entró en el conocimiento de que era la diabetes, se puso en marcha para conocer más acerca del tratamiento, formarse activamente en educación en diabetes y la asociación.

Vio tanta gente anotada de todo el mundo y niños, que “tuvo que llorar 3 días y asimilar si era verdad lo que veía, que había tanta gente viviendo con esta enfermedad”.

La palabra “diabetes” le hacía mal, ni siquiera la podía pronunciar. Hubo muchas cosas que podría haber evitado, nos cuenta. Aún hoy le cuesta, pero lo va procesando.

Primero, la enfermera de su endócrina daba cursillos todos los años. Hizo tres, para concienciarse y aprender todo lo posible.

Quería estar totalmente informada y no volver a tener que vivir en el desconocimiento que tanto lamenta, debido a que, cuando ve las cosas en retrospectiva, Milá se da cuenta de que tuvo un embarazo de alto riesgo no controlado y fruto de ello su hijo nació con una parálisis, que hoy no se le nota y “pudo haber sido mucho peor”

Estos fueron los pensamientos y emociones que llevaron a Milá por un camino positivo y constructivo, el de la información, educación y capacitación continua con la ayuda de las asociaciones, ya que ella reconoce que le proporcionaron inmensa  ayuda y apoyo. “Creo que se debe nombrar la enfermedad y ofrecer apoyo a las personas”, reflexiona.

“Las personas que vivimos con diabetes tipo 2 necesitamos luchar por nuestros derechos. No quiero que se hagan charlas y eventos y se quede todo en palabras. Quiero ir a mi endocrino y ver que el nota que tengo el DERECHO a una tecnología, a un sensor. Hay personas con diabetes tipo 2 que no las han diagnosticado tarde. Pero a mí sí, y quiero estar lo más cuidada posible. Las personas con diabetes tipo 2 han de tener a disposición un equipo multidisciplinar con psicólogos, nutricionistas”

Milá está con la “Asociacion Diabética Auria”, de Ourense. Ella nos comenta que son un gran apoyo. También participa activamente en la “Fundación para la diabetes” y asiste a ALCER también, como prevención. Esta última una asociación para el cuidado del riñón en la misma localidad. 

Milá, “Alicia en el país de las maravillas de la diabetes” es, como pueden ver, muy proactiva en el cuidado de la diabetes. Todo el conocimiento que no tuvo antes, lo busca tener ahora, y muchas de sus fuentes de información son vía internet y nuevas tecnologías. En internet conoció a famosas figuras del mundo de la diabetes como Fernando diabeticrack, con el que aprendió los beneficios de caminar, a salir a andar, en el ámbito de un grupo llamado “lunes plateados”.

Luego empezó a hacerlo todos los días, medirse la glucemia. Además hizo el camino de Santiago ni más ni menos que dos veces. También conoció a Susana Ruíz Mostazo.

Un mensaje para ti, si te ha costado aceptar tu diagnóstico

A Milá le ayudó la constancia e ir conociendo la enfermedad. ¡Poco a poco!

Otra cosa importante: no ser un esclavo. La primera cosa que a ella le dijeron fue que tenía que cuidarse, pero no preocuparse al punto de convertirme en esclava. Milá nos dice que ella conoce sus límites y nosotros deberíamos explorarlos y conocerlos también.

Vivir la vida: con la familia, amigos, salir a divertirse. Ella aprendió que la que quiere llevar las riendas de mi vida viviendo bien, es ella, y hacerlo no triste, sino siempre poniéndose nuevas metas y logros que alcanzar.

ESCRITO POR Lucía Feito Allonca de Amato, PUBLICADO 11/17/21, UPDATED 11/17/21

Lucy lleva casi 30 años viviendo con diabetes Tipo I y forma parte del equipo detrás de las propiedades hispanas de Beyond Type 1. Es Licenciada en Derecho y tiene doble nacionalidad Española y Argentina. Forma parte activa de la comunidad en línea de diabetes, desde su blog Azúcar HADA. Cursa los estudios de la Licenciatura en Psicología, es paciente experto en enfermedades crónicas cardio-metabólicas y activista por los derechos de las personas del colectivo LGBTQ+.