Pequeños objetivos para grandes metas. Consejos para el nuevo año
¡Nuevo año, nuevas metas!… Siempre decimos lo mismo: “Este año bajo de peso”, “Haré más ejercicio”, “Cuidaré más mis niveles de glucosa”. Pareciera que un nuevo año siempre trae consigo un cúmulo de mil cosas por hacer: leer más libros, caminar más, comer más saludable, viajar más, conquistar el mundo… ¡Todo el peso de los propósitos de año nuevo! Pero es demasiado, no podemos exigirnos hacer todo en la primera semana o mes del año, es importante ir a de apoco, con objetivos pequeños. Aquí unos cuantos consejos para que puedas alcanzar estos pequeños objetivos para después lograr cambios más grandes.
Ve de a poco
Ningún maratonista se volvió maratonista el primer día. Todo lleva un proceso: primero 1 kilómetro, luego 5, luego 10, luego una media maratón, hasta llegar a su objetivo. Si tu propósito es comer más saludable, no comiences con una dieta restrictiva el primer día del año. Haz cambios pequeños: incluye una porción de vegetales en cada comida, toma un vaso más de agua de lo que acostumbras, si sabes que consumes una porción muy grande de carbohidratos al día, disminúyela un poco, busca a un experto en alimentación que te ayude a tener un proceso que vaya de a poco. Los cambios bruscos y restrictivos pueden hacer que abandones tu propósito rápidamente.
Evita tener cerca eso que quieres dejar
Si no lo ves no te acuerdas que se te antoja. Si quieres dejar las comidas altas en azúcares, evita tenerlas en tu alacena o incluso, pasar por ese pasillo al realizar tus compras. Busca sustituirlo, afortunadamente ya contamos con muchas opciones bajas en hidratos de carboho en el mercado, sólo recuerda no abusar de ellas y siempre preferir alimentos de origen natural.
¿Quién te rodea?
A veces es difícil salir de situaciones que nos alejan de nuestra meta. Supongamos que tienes un grupo de amigos que usualmente salen de fiesta y consumen mucho alcohol y quizá, el alcohol no te va muy bien y tus niveles de glucosa se comportan de formas peligrosas y que a decir verdad ya no te hacen sentir cómodo. Quizá es momento de aprender a poner límites, comunicar las cosas que no te hacen sentir tranquilo y seguro, o bien escoger una nueva estrategia para esos momentos. Es importante pensar antes en tu seguridad y quizá buscar nuevas actividades con tus amigos que no impliquen hacer eso de lo que quieres alejarte.
¿Fuerza de voluntad?
La voluntad se dice fácil, pero no lo es. Esta capacidad podemos aprenderla y desarrollarla e implica varios factores que podemos trabajar para alcanzar nuestros objetivos. La voluntad es la capacidad de tomar decisiones, de determinación y de saber cuáles son nuestras metas, de tomar acción y comenzar nuestro cometido y anhelar alcanzarlo.
A veces nuestra meta parece maravillosa, pero no lo es tanto el proceso. Si te propusiste este nuevo año bajar de peso, quizá tendrás que ir a ejercitarte todos los días y eso puede ser muy agotador. Algo que deberes de tener en cuenta es que todo esfuerzo de alguna u otra manera nos va a permitir una recompensa, es eso lo que nos permite seguir y de eso se trata la fuerza de voluntad; de ir progresivamente par alcanzar nuestra meta.
¿Para qué?
En el camino podemos olvidar para qué lo estamos haciendo. Muchas veces “tiramos la toalla” porque es una situación que puede generarnos mucho estrés, cansancio y quizá no vemos de un momento a otro los resultados que queríamos. Quizá sólo comenzaste este camino para estar más sano, para mejorar tu estado emocional, incluso para acompañar a un amigo o pareja. No desistas, el camino es largo, pero recordarnos continuamente para qué estamos haciendo esto nos puede dar ese empujoncito que necesitamos para seguir.
Esperamos que estos consejos sean de utilidad y que le den más claridad a tus objetivos. No olvides que puede ser difícil cambiar eso que queremos cambiar, pero siendo amable contigo mismo e ir de a poco puede hacer una gran diferencia. No nos queda más que desearte el mejor de los años.
