Platicando con Beyond Type 2: Nuestra salud bucal
En esta ocasión abordamos lo importante que es aprender a enfrentar retos cotidianos como se lee en las siete conductas de autocuidado para la diabetes y quisimos con ese propósito invitar a la maestra Verónica Espinosa López.
Platicamos con ella sobre el cuidado de nuestra salud bucal. Ella es cirujano dentista de la facultad de odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México y más tarde sus inquietudes la llevaron a convertirse en Educadora en Diabetes en el año 2005.
Transcripción parcial a continuación, editada para destacar contenido y claridad
BT2: ¿Por qué es tan importante cuidar nuestra salud bucal vivamos o no vivamos con diabetes?
Mtra. Verónica: Los humanos buscamos la perfección en la sonrisa, ¿por qué?, porque es nuestro primer impacto ante las demás personas. El hecho de que las otras personas vean que nuestra boca es armoniosa. Partiendo de ahí, vivas o no vivas con diabetes, las personas debemos cuidar no solamente nuestra sonrisa o la parte estética, sino tenemos que cuidar toda la estructura de nuestra boca qué son las encías, la lengua, los carrillos y tener cuidado de que no aparezcan enfermedades como la caries, las enfermedades micóticas para tener una boca sana, una boca que refleje no nada más una sonrisa perfecta, sino que también refleje nuestra salud en general.
¿Vivir con diabetes nos expone a algún riesgo adicional de problemas ya sea en nuestras encías o en nuestros dientes?
Mtra. Verónica: Sí, nos hace más predisponentes a cierto grupo de enfermedades que son, como lo hemos visto las enfermedades micóticas. Son enfermedades total y absolutamente oportunistas. Cuando nosotros estamos con un compromiso metabólico, vivir con diabetes Tipo 1, vivir con diabetes Tipo 2, nuestro organismo está comprometido metabólicamente. Esas enfermedades que son oportunistas pueden hacerse más incipientes. ¿Qué quiero decir? Bueno, pues se pueden ver más frecuentemente en los pacientes que viven con diabetes. Otra de las situaciones que los pacientes que viven con diabetes pueden presentar, pueden ser las enfermedades periodontales o las enfermedades conocidas como “de las encías” sangrado profuso, sangrado constante o un sangrado espontáneo en diferentes momentos del día de manera subsecuente mayor a los tres meses.
Cuando nosotros comemos y no nos cepillamos rápidamente o no limpiamos nuestra boca adecuadamente, podemos ocasionar algo que conocemos como bolsa periodontal. Esa bolsa periodontal es simplemente que el organismo encapsula lo que ya no le funciona y entonces lo expulsa por medio de esa… de esa bolsita de sangre. Si esto se vuelve recurrente, frecuente y no lo podemos… no lo controlamos, tenemos que asistir con un especialista, ya sea con su odontólogo de cabecera o con un periodoncista para que nos haga una evaluación del estado de las encías y estas puedan llegar a recuperarse.
¿Cómo es que los profesionales de la salud oral como tú pueden darse cuenta cuando una persona vive con diabetes tras la revisión de sus dientes y encías, qué generaría esa duda en un profesional de la salud bucal que no es además experto en diabetes ni educador en diabetes?
Mtra. Verónica: Cuando detectamos que un paciente ha tenido un proceso inflamatorio y descontrolado de encías por un promedio de 6 meses tenemos que empezar a sospechar que no es solamente un problema localizado, sino tenemos que empezar a sospechar que es un problema sistémico. ¿Qué es lo que quiero decir? que es un problema que viene del organismo. Entonces, lo que debemos hacer es, primero, una evaluación de la boca, de la cavidad oral, checar y hacer un interrogatorio para saber sus antecedentes médicos generales y familiare, algunos de sus hábitos que muchas veces los vemos en la boca si fumas, si no te cepillas adecuadamente, si no usas el hilo dental. Ya teniendo toda esa información, después de dar el primer tratamiento si el paciente no evoluciona, no empieza a generar o hacer cambios en su higiene bucal, en su técnica de cepillado o avanza ese problema periodontal con una pérdida de la estructura del hueso y ya tenemos un proceso de movilidad dentaria, entonces inevitablemente tenemos que pensar que podría tratarse de diabetes no diagnosticada.
¿Qué papel juegan nuestras cifras de glucosa en el buen estado de la salud bucal?
Mtra. Verónica: Cuando nosotros tenemos inflamación en la cavidad oral, es como si nosotros tuviéramos una quemada en la palma de la mano o una herida en la palma de la mano. Tenemos que hacer conscientes a los pacientes que viven con diabetes ya diagnosticada, de que si ellos vivirían con una herida de ese tamaño en alguna parte de su cuerpo. Tenemos que asegurarnos de que ellos puedan seguir sus tiempos de alimentos adecuados aconsejados por nuestros nutricionistas, licenciados en nutrición o dietistas, dependiendo el caso, y por nuestra parte tenemos que ayudarles a elegir una técnica de cepillado adecuada, un tratamiento establecido específico para cada uno de los pacientes y ellos puedan llevar a cabo también ese tratamiento. Una vez que nosotros atendemos la infección, el sangrado y empiezan ellos con tratamiento, empezamos a tener resultados en la disminución de su glucosa capilar en los primeros ocho días del tratamiento bucal. La situación de la boca es muy particular porque, como les comentamos a los pacientes, tú tienes el medio de cultivo perfecto, es un medio húmedo, 36.5 grados, lleno de inmunoglobulinas, de proteínas, de detritos o restos de alimentos si tú no te cepillas. Entonces, eso ocasiona que las bacterias tengan el medio ideal de cultivo para poder llevar, lamentablemente, a una descompensación de su glucosa.
¿Necesitamos las personas que vivimos con diabetes visitar a un especialista odontólogo que sepa, además de diabetes, que sea forzosamente educador en diabetes? ¿con qué frecuencia debemos visitar al especialista en salud bucal oral y anexas?
Mtra. Verónica: Yo, la verdad, quisiera que todos los odontólogos nos volviéramos educadores en diabetes. O sea, si a mí me preguntas, es como mi sueño dorado que todos nos volviéramos educadores en diabetes. Porque, muchas veces, los procedimientos que nosotros llevamos a cabo, los tenemos que explicar al paciente de una manera didáctica, no nada más en educación en diabetes sino lo que llevamos a cabo como profesionistas del área dental, es… un sueño.
Y lo segundo, bueno, yo me conformo con dos veces al año, cada seis meses, yo sé que hay casos muy específicos en los que tenemos que ver al paciente de manera más cercana, cada cuatro meses o cada tres meses.
¿Dónde podemos consultarte en caso necesario?
Me encuentro en la Ciudad de México al sur de la ciudad, en Coyoacán, estamos en Eje 10 Copilco 225. Somos un equipo de especialistas, yo soy el educador en diabetes, pero tenemos cirujanos, periodontólogos, endodoncistas, ortodoncistas y pues me he dado también a la tarea de contagiar a mis colegas, aunque no se han vuelto educadores en diabetes, pero pues ya todo mundo explica cómo si fuera educador en diabetes en este consultorio.
