NHS en Inglaterra publica estudio sobre riesgo de COVID-19 para personas con diabetes


 2020-05-21

Esta semana, el Servicio Nacional de Salud (NHS) en Inglaterra presentó el primer estudio de su tipo, desglosando el riesgo de mortalidad por COVID-19 por tipo de diabetes en pacientes que reciben tratamiento en hospitales. El estudio coincide con las advertencias de la OMS y los CDC que hacen referencia a que las personas con diabetes son parte de un grupo de “alto riesgo” para COVID-19, pero va más allá y muestra un riesgo relativo de muerte por COVID-19 para las personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 que han sido hospitalizadas.

Lo que nos muestra el estudio

El estudio analizó datos de las casi 61,5 millones de personas registradas en el NHS. De esas personas, poco más de 2,8 millones (4,7 % de la población) tiene un diagnóstico registrado de diabetes tipo 2, y poco más de 260.000 (0,4% de la población) tiene un registro de diabetes tipo 1. 

Con base en estos números de prevalencia de diabetes en el Reino Unido, el estudio examinó el riesgo relativo de que una persona con diabetes – tipo 1 o tipo 2 – sea hospitalizada y luego muera por COVID-19. El estudio determinó que de las 23.804 muertes por COVID-19 dentro del NHS entre el 1 de marzo y el 11 de mayo de 2020, 7.466 (31,4 %) de esas personas tenían diabetes tipo 2, mientras que 365 (1,5 %) tenían diabetes tipo 1.

Al comparar estos datos con la prevalencia general de ambos tipos de diabetes en el país, el estudio determinó que la muerte intrahospitalaria por COVID-19 era más probable para las personas con diabetes que aquellas sin diabetes: 3,5 veces más probable para las personas con diabetes tipo 1 y 2,03 veces más probable para personas con diabetes tipo 2.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que si bien las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de morir por COVID-19 que una persona sin diabetes, el riesgo general de morir por COVID-19 para cualquier persona con diabetes sigue siendo bajo. El factor de riesgo principal, para personas con o sin diabetes, sigue siendo la edad. En el estudio del NHS, las muertes de COVID-19 para personas con diabetes tipo 1 menores de 50 años fueron tan bajas que los números no se incluyeron en el estudio (y se indicaron como “eliminadas por bajo número”). El mayor riesgo sigue siendo para las personas mayores de 65 años, con diabetes de cualquier tipo, característica que eleva el riesgo.

Lo que no muestra el estudio

El estudio se ajustó por edad, sexo, nivel socioeconómico, etnia y región geográfica. Cuando el estudio incluyó algunas condiciones de salud preexistentes (hospitalizaciones previas por enfermedad cardíaca, enfermedad cerebrovascular o insuficiencia cardíaca) los factores de riesgo para personas con diabetes disminuyeron (2,86 veces para personas con diabetes tipo 1 y 1,81 veces para personas con diabetes tipo 2). Sin embargo, no todos los factores de riesgo pudieron tenerse en cuenta.

Todavía no tenemos datos claros sobre causa de muerte: ya sea que las personas murieron por complicaciones del propio COVID-19, o la atención complementaria de otras afecciones preexistentes, incluida la diabetes, fue un factor contribuyente. El estudio no tomó en cuenta las afecciones preexistentes para las que no se había requerido hospitalización  previas, como el asma (otro factor de riesgo de complicaciones de COVID-19). Todavía no sabemos si el uso de monitoreo continuo de glucosa (MCG), como en los hospitales de EE. UU. donde se ha recibido autorización especial para el uso de estos dispositivos en instalaciones hospitalarias durante  COVID-19, disminuye el riesgo de mortalidad en personas con diabetes hospitalizadas.

Algunos datos importantes

Lo que sí sabemos es que la mejor manera de evitar complicaciones del COVID-19 es evitar contraer el virus tomando todas las precauciones posibles. No todas las personas pueden tomar todas las precauciones, pero cada precaución tomada es importante. Para obtener una lista completa de las precauciones de alto impacto, visita CoronavirusDiabetes.org.

Además, las personas con diabetes tipo 1 o tipo 2, siempre deben poder abogar por sí mismos en cualquier entorno hospitalario. Sin importar el motivo de la hospitalización, el cuidado de la diabetes debe ser tan importante como cualquier otro cuidado requerido para asegurar que los niveles de glucosa en sangre, bajos o altos, o la cetoacidosis diabética (CAD) no se conviertan en problemas adicionales o contribuyan a los malos resultados generales de salud.

Y si bien podemos aprender a través de la experiencia de NHS, cada país tiene un sistema de salud con características distintas, tiene una respuesta diferente al COVID-19 y tiene diferentes factores que contribuyen al acceso general a la atención médica. Se necesitarán más datos con el tiempo para determinar qué factores contribuyen en mayor medida a las tasas de mortalidad para las personas que viven con diabetes. En los Estados Unidos, por ejemplo, sabemos que las drásticas disparidades en la atención médica desempeñarán un papel importante en los resultados generales. Este estudio no aporta información adicional sobre el papel que juega el manejo de la diabetes y los niveles promedio de glucosa en sangre respecto del riesgo de COVID-19, aunque sabemos que probablemente sea un factor importante, al igual que lo es en el caso de otras enfermedades infecciosas.

En general, el estudio de NHS confirma que hasta que haya una vacuna disponible para el nuevo coronavirus, las personas con diabetes – tipo 1 y tipo 2 – están en mayor riesgo de complicaciones peligrosas y muerte causadas por este virus, al igual que cualquier virus o influenza. Por eso es tan importante para todos, con diabetes o no, continuar practicando medidas preventivas y de protección contra COVID-19.

Para obtener más información sobre lo que puedes hacer para protegerte y proteger a los demás, visita coronavirusdiabetes.org.

 

ESCRITO POR Lala Jackson, PUBLICADO 05/21/20, UPDATED 11/21/22

Lala es una estratega de comunicaciones que vive con diabetes Tipo 1 desde 1997. Ha trabajado en tecnología médica, incubación de negocios, tecnología de biblioteca y bienestar, antes de aterrizar en el espacio sin fines de lucro de la diabetes Tipo 1 en 2016. Es un poco nómada, creció rebotando principalmente entre Hawái y el estado de Washington, y se graduó de la Universidad de Miami. Por lo general, puedes encontrarla leyendo, preferiblemente en la playa.