Azúcar de coco, ¿alternativa para nuestra alimentación?


 2020-12-08

Una de las ventajas de las diferentes formas y estilos de alimentación es que cada vez se desarrollan más productos que nos facilitan la elaboración de algunos alimentos con un sabor más agradable. El problema, es que en ocasiones es complicado conocer realmente qué hay detrás de estos productos, cómo funcionan y el efecto que tienen en nuestro cuerpo.

Cuando hablamos de diabetes tipo 2, las personas que viven con esta condición de pronto buscan alternativas para preparar los alimentos que acostumbraban consumir y así vemos entonces que participan en conversaciones sobre productos de moda como el “azúcar de coco”. Pero, ¿qué tan más saludable es este tipo de azúcar y en especial, ¿qué tan más recomendable es su uso para reemplazar el azúcar de mesa por quienes viven con diabetes?

Hoy queremos platicarte sobre el Azúcar de Coco.

¿Cómo se hace el azúcar de coco?

El azúcar de coco se obtiene a través un proceso más simple que el empleado para el azúcar de caña o remolacha. Sin embargo, al final, también contiene fructosa, glucosa y sacarosa.

La savia extraída de las flores de la palmera cocotera contiene 80% agua, 15% azúcar y 5% minerales por lo cual al calentarse se transforma de ser un líquido translúcido a una sustancia densa y marrón oscura, hasta que se cristaliza formandose el azúcar de coco que conocemos.

¿De dónde viene?

Se trata en este caso de un edulcorante natural originario del Oriente. Se obtiene de la palma y la palmera datilera y ha sido muy utilizado en el sudeste asiático, especialmente en Tailandia, Indonesia, Mianmar, Camboya, Filipinas o Vietnam, como ingrediente culinario, así como remedio medicinal. Actualmente, su uso doméstico y tradicional ha trascendido a comercial, ya que se vende y se exporta desde estos países a Occidente bajo el argumento de que es más sano que el azúcar de mesa y más adecuado para quien vive con diabetes y para quienes buscan una alimentación “natural”

Sus efectos en la glucosa en sangre

El azúcar de coco contiene un nivel de fructosa similar al azúcar de caña. Así que al menos en lo que se refiere a los efectos de nuestros niveles de glucosa el efecto que tendrá es muy parecido.

Ahora bien, el azúcar de coco tiene un índice glucémico más bajo que el azúcar de mesa cuyo IG es cercano entre 55 y 84. Esto es debido a que tiene una menor proporción de sacarosa mientras que el índice glucémico del azúcar de coco no pasa de 35.

Recordando que el índice glucémico es la rapidez con que un alimento eleva el nivel de glucosa en sangre por lo que el azúcar de coco pudiera ser más adecuado para personas que viven con diabetes.

Sin embargo, al tener en su composición entre el 80% y el 90% de sacarosa (el del azúcar de mesa) además de un 1 a 2% de glucosa y un 2 a 4 % de fructosa libres es importante decir que tendrá sin lugar a dudas un efecto en la glucosa en sangre, quizá no tan elevado como el azúcar de mesa pero sí puede ocasionar una elevación importante.

Otros datos interesantes

Otro dato a considerar es la “calidad” y el aporte de calorías de este endulzante. El azúcar blanco o de mesa aporta calorías vacías, en el sentido de que no tienen valor nutricional.

El azúcar de coco contiene pequeñas cantidades de vitamina C, potasio, magnesio, calcio, y otros minerales. Este aporte es mínimo lo que significa que tendrías que consumir kilos de azúcar de coco al día para obtener beneficios de estos minerales, así que es no es algo que pudiéramos considerar para decidir o elegir.

También hay que tener en cuenta que el azúcar de coco no es tan dulce como el azúcar blanco, así que mucha gente tiende a echarse más cucharadas para obtener el dulzor que le gusta, y al final podríamos acabar consumiendo más azúcar.

En definitiva, el azúcar de coco sigue siendo azúcar, y el aporte en fructosa y otros azúcares, que es lo que cuenta a la hora de consumir azúcar, es similar en el azúcar de coco que en resto.

Quizá su única ventaja es que el proceso de obtención del azúcar es más sencillo y natural, no tan procesado y artificial como lo sería el azúcar de mesa.

Consulta con tu equipo de profesionales al cuidado de tu diabetes, en especial con tu nutriólogo o educador en diabetes si tienes interés en incluir esta opción en tu alimentación.

Referencias

Coconut sugar: Should you use it? (2013, December 15). Chicago Academy of Nutrition & Dietetics | CAND. https://eatrightchicago.org/coconut-sugar-should-you-use-it/

Jasmin Wrage, Stephanie Burmester, Jürgen Kuballa, Sascha Rohn, Coconut sugar (Cocos nucifera L.): Production process, chemical characterization, and sensory properties, LWT, Volume 112, 2019, 108227, ISSN 0023-6438, https://doi.org/10.1016/j.lwt.2019.05.125. (http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0023643819305560)

 

 

ESCRITO POR Mariángeles Garrido Antón, PUBLICADO 12/08/20, UPDATED 12/09/22

Mariángeles Garrido Antón. LNCA por la universidad Iberoamericana, Máster en Obesidad y TCA por la Universidad Autónoma de Barcelona, Maestría en Nutricion Clinica por la UNIVA y Educadora en Diabetes por la Universidad Latina de México. Docente de licenciatura en nutrición desde hace 13 años y consulta privada desde hace 15.